Un operativo de búsqueda se desarrolla intensamente para localizar a un matrimonio de jubilados desaparecido en Chubut. Alberto Pedro Kreder, de 79 años, y Juana Inés Morales, de 69, fueron vistos por última vez hace más de una semana cuando su camioneta fue hallada abandonada en la ruta que conecta Comodoro Rivadavia con Camarones.
Detalles del operativo
Más de 100 rescatistas, entre ellos integrantes de la Policía Federal, Bomberos Voluntarios, Defensa Civil y Prefectura Naval Argentina, trabajan incansablemente en la búsqueda. Utilizando tanto métodos terrestres como aéreos, los equipos han emplazado perros rastreadores en Cañadón Visser y Rocas Coloradas, lugares donde se descubrió la camioneta encajada y cerrada, sin rastro de sus ocupantes.
Hasta el momento, los esfuerzos del rastrillaje aéreo, liderado por el fiscal del caso y el ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, no han logrado resultados positivos. Los equipos de tierra están inspeccionando refugios de pescadores y áreas costeras en busca de pistas que puedan esclarecer los movimientos recientes de la pareja.
Declaraciones de familiares y expertos
Gabriela, hija de Kreder, comentó a los medios que hasta ahora “no hay mayores novedades”, aunque remarcó que la cantidad de personal involucrado en la búsqueda se ha duplicado. También se han encontrado fogatas en la zona, un hallazgo que se investiga como un posible indicio de su paradero.
El periodista local Saúl Gherscovici describió la región como "muy inhóspita" y añadió que la camioneta se desvió de los caminos habituales. El terreno, compuesto de greda y acantilados, presenta serios desafíos para las tareas de rescate.
El instructor de búsqueda con perros, Pedro García, destacó la urgencia de la operación, señalando que “ya pasó más de una semana” desde la última vez que se tuvo contacto con la pareja.
Posibles hipótesis sobre la desaparición
Las principales teorías apuntan a que Kreder y Morales habrían abandonado su vehículo tras quedar encajados y habrían intentado buscar ayuda sin posibilidad de comunicación, dado que la señal telefónica en la zona es escasa. A medida que avanzan las horas sin noticias, la incertidumbre crece, aunque la familia mantiene su esperanza de hallarlos con vida.