La economía argentina muestra indicios de una leve recuperación, principalmente en los sectores financiero y petrolero. Sin embargo, la industria, el consumo y el empleo continúan enfrentando graves dificultades, lo que plantea dudas sobre la sostenibilidad de esta mejora. A pesar de una inflación que muestra signos de desaceleración, el consumo permanece estancado y el empleo formal presenta deterioro, aunque a un ritmo más moderado.
Perspectivas de los Empresarios Pymes
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), expresó su preocupación tras señalar que más de 12.000 empresas han cerrado desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Señaló que estas pérdidas se deben a la recesión, la presión fiscal y las importaciones indiscriminadas.
Rosato subrayó que, aunque las condiciones macroeconómicas son necesarias, no son suficientes para que las fábricas locales puedan competir con empresas extranjeras que reciben subsidios y financiamiento ventajoso. “Es crucial que el Gobierno demuestre un plan claro para el sector productivo, ya que el ritmo de destrucción de empresas es alarmante”, afirmó.
Análisis del Informe de IPA
El informe del Observatorio IPA destaca que las políticas de restricción al consumo, junto con la apertura de importaciones y las inequidades fiscales, han contribuido a la difícil situación actual del sector. Si bien se reportó un crecimiento interanual del 5,6% en marzo, este se produce desde un nivel comparativo muy bajo, marcando la salida técnica de la recesión.
El informe señala que el crecimiento ha sido desigual, con el sector de intermediación financiera a la cabeza, mostrando un incremento del 29,3%, en contraste con la recesión en sectores intensivos en empleo.
Impacto en el Empleo y la Producción Industrial
En términos de empleo, se registró una caída del 0,8% interanual en marzo, lo que se traduce en una pérdida de 74.811 puestos de trabajo, siendo más notoria en la administración pública, la industria y la construcción. A pesar de que la producción industrial incrementó un 8,5% interanual en abril, esta mejora se observó sobre una base comparativa muy devaluada.
Los sectores de químicos y metales siguen en contracción, lo que subraya que la recuperación actual es parcial y desigual, con una clara divergencia entre las grandes empresas y las pymes.
Este complejo panorama sugiere que las políticas económicas implementadas en el país deben ser reevaluadas para lograr una recuperación efectiva y sostenible en todos los sectores.