En un contexto complicado para el Hospital Garrahan, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, ha sido imputado por la Justicia debido a presuntas irregularidades en la gestión de la emblemática institución pediátrica. Las acusaciones fueron presentadas por Elisa Carrió y la diputada Marcela Campagnoli, de la Coalición Cívica, quienes sostienen que Lugones intentó forzar la renuncia del Consejo Directivo del hospital en octubre de 2024.
Imputación y Contexto de la Denuncia
El fiscal federal Guillermo Marijuan ha solicitado medidas de prueba para investigar a fondo las denuncias. El trasfondo del caso revela que Lugones habría exigido la renuncia del Consejo Directivo tras la decisión de este de otorgar un bono de 500 mil pesos al personal del hospital.
Justificación del Bono
Las denunciantes argumentan que el bono es un "beneficio histórico" para los profesionales de la salud del Garrahan y se financia con recursos administrados por el propio Consejo, sin requerir autorización del Ministerio de Salud. Este aspecto de la gestión ha sido clave en la discusión sobre el accionar de Lugones, al considerar que podría configurar un abuso de autoridad y una violación de los deberes de funcionario público.
La situación en el Garrahan refleja no solo un problema administrativo, sino también un conflicto de poder que podría tener repercusiones sobre la atención pediátrica en el país. La investigación continúa y será monitoreada de cerca por la opinión pública y los actores políticos del país.