La seguridad de miles de usuarios de Google estuvo en riesgo debido a una vulnerabilidad crítica que permitía el intercambio de SIM. Este fallo, identificado en abril, habilitaba a ciberdelincuentes a apoderarse de números de teléfono para obtener códigos de verificación y realizar cambios en contraseñas de múltiples servicios, exponiendo así la privacidad de los afectados.
Google reacciona tarde pero seguro
Tras el aviso en abril, Google finalmente abordó el problema. La portavoz de la compañía, Kimberly Samra, aseguró que no se detectaron explotaciones masivas de esta vulnerabilidad, aunque el impacto potencial era alarmante.
Para mitigar la situación, Google ofreció 5.000 dólares a un investigador de seguridad a través de su programa de recompensas por vulnerabilidades. Sin embargo, persiste la inquietud sobre cuántos usuarios sufrieron las consecuencias de este exploit antes de la solución, con estimaciones que sugieren que miles, incluso millones, podrían haber sido afectados.
Esta situación subraya que, a pesar de su tamaño y recursos, los gigantes tecnológicos como Google no están a salvo de fallas de seguridad críticas, que pueden comprometer la privacidad de sus usuarios.