El presidente de Argentina, Javier Milei, ha dado un paso significativo hacia la eliminación de la visa para argentinos que deseen ingresar a Estados Unidos. En una reunión celebrada en la Casa Rosada con la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, se firmó un acuerdo que allana el camino para la incorporación de Argentina al Programa de Exención de Visas.
Detalles del Acuerdo
Durante el encuentro, que tuvo lugar en el Salón Sur, se formalizó una carta de intención entre Noem y la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich. Esta carta establece una hoja de ruta común enfocada en la cooperación bilateral, especialmente en temas de seguridad migratoria y la detección de prófugos. El acuerdo incluye la creación de un grupo de trabajo destinado a compartir información y coordinar esfuerzos para la expulsión de ciudadanos argentinos con órdenes de captura.
Proceso Hacia la Exención de Visas
El entendimiento firmado abre la vía para que Argentina se sume al Visa Waiver Program (VWP). Este programa permite a ciudadanos de países participantes ingresar a EE.UU. sin visa por estancias de hasta 90 días, ya sea por turismo o negocios. Según el director de Cooperación Internacional, Alberto Föhrig, se busca completar este proceso antes del Mundial 2026, que se desarrollará en territorio estadounidense.
Requisitos y Desafíos
A pesar del avance en las negociaciones, la implementación del acuerdo no será inmediata. Argentina deberá cumplir con diversos requisitos, tales como:
- Mantener una tasa de rechazo de visas inferior al 3%.
- Garantizar la repatriación de ciudadanos expulsados en un plazo menor a tres semanas.
- Reportar información sobre pasaportes robados y colaborar en la lucha contra el terrorismo y otros delitos graves.
Asimismo, se exigirán pasaportes electrónicos con datos biométricos y auditorías por parte del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. Los viajeros argentinos que se beneficien del programa estarán sujetos a controles exhaustivos.
Implicaciones a Futuro
Este acuerdo no solo representa un avance en las relaciones entre Argentina y EE.UU., sino que también puede eliminar una de las principales barreras para el ingreso de turistas y empresarios argentinos al país norteamericano. Sin embargo, aún resta un camino por recorrer en términos diplomáticos y técnicos, que podría extenderse a lo largo de varios meses.