Los avances tecnológicos demandan una constante adaptación, lo que convierte la renovación de dispositivos electrónicos en una necesidad más que en una opción. Especialistas destacan que existe un momento óptimo para cambiar el celular antes de que su uso se convierta en un desafío. Las recomendaciones apuntan a un ciclo de renovación que garantiza un rendimiento óptimo y seguridad en los datos.
Cada cuánto se debe cambiar el celular
La recomendación general es cambiar el celular cada 2 a 3 años. Este intervalo coincide con el ciclo de vida útil del dispositivo, abarcando aspectos como la batería, el rendimiento, la compatibilidad con actualizaciones y la capacidad de almacenamiento. Después de este período, es común que un celular presente desgaste físico y limitaciones técnicas que repercuten negativamente en la experiencia del usuario.
¿Por qué conviene cambiarlo después de 2 o 3 años?
Los expertos enumeran varias razones para justificar este cambio:
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Pérdida de rendimiento: Con el tiempo, los celulares se vuelven más lentos y pueden tener dificultades para ejecutar nuevas aplicaciones. Esto se debe a que las apps y sistemas operativos están en constante evolución, requiriendo más potencia y memoria.
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Batería deteriorada: Las baterías de litio tienen un ciclo de vida de aproximadamente 500 ciclos de carga. Si notas que tu celular se apaga rápidamente o necesita ser cargado varias veces al día, es un indicador claro de que es momento de renovar.
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Actualizaciones de sistema: Muchas marcas dejan de ofrecer actualizaciones de seguridad o nuevas versiones de Android o iOS después de un periodo determinado. Esto no solo disminuye el rendimiento del dispositivo, sino que también compromete la seguridad de los datos del usuario.
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Problemas de almacenamiento: La acumulación de fotos, videos, aplicaciones y archivos puede causar que te quedes sin espacio. Si a menudo tienes que borrar contenido para instalar algo nuevo, es probable que sea el momento de un cambio.
- Incompatibilidad con nuevas funciones: Algunas aplicaciones y tecnologías actuales, tales como los pagos por NFC, cámaras inteligentes o conexión 5G, pueden no ser compatibles con modelos más antiguos, limitando así las funcionalidades del celular.