José Luis Espert, candidato de La Libertad Avanza, volvió a enfrentar a la prensa en una reciente entrevista para aclarar su situación respecto a las acusaciones vinculadas con el empresario Federico “Fred” Machado, acusado de narcotráfico. Sin embargo, sus respuestas generaron más dudas que certezas, especialmente sobre un depósito de 200 mil dólares denunciado en Texas.
La evasión en el discurso
Durante más de 20 minutos de preguntas directas, Espert no abordó claramente la acusación del depósito. Se mantuvo en una línea de defensa que argumenta “campaña sucia” en su contra, eludiendo detalles cruciales. Afirmó que ”no le daría el gusto de discutir” el tema en el marco de la campaña y que se resolvería en tribunales, lo que acentúa la percepción de opacidad en su financiación electoral.
La relación con Machado
Espert admitió conocer a Machado y mencionó que utilizaba “los vuelos y los autos que me proveía el partido” para realizar su campaña. Sin embargo, intentó desvincularse de cualquier responsabilidad sobre los fondos recibidos, sugiriendo que la financiación provenía de “del sello” que representa. Esta afirmación fue desmentida rotundamente por José Bonacci, armador de su campaña en 2019, quien aseguró que “no lo conozco, ni me proveyó de movilidad”.
Testimonios contradictorios
La respuesta de Bonacci deja al descubierto una contradicción en las declaraciones de Espert, revelando una notable diferencia en su narrativa. Esta disparidad entre lo que dice el candidato y los testimonios de sus colaboradores plantea un patrón de evasión que podría perjudicar su imagen política.
Consecuencias en el frente político
A pesar de señalar contar con el apoyo de Javier Milei y afirmar sentirse “más fuerte que nunca”, la situación actual refuerza la crisis en La Libertad Avanza a menos de un mes de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires. Las dudas sobre su financiación y su manejo de la situación podrían tener repercusiones significativas en su campaña y en su futuro político.