Elon Musk, conocido por su impacto en industrias como la automotriz y la espacial, también tiene una infancia marcada por experiencias difíciles y profundas. Recientemente, su madre, Maye Musk, compartió en redes sociales un test de aptitud informática que Elon realizó a los 17 años, destacando su talento precoz. Este recordatorio ha revivido el interés por el entorno que moldeó al magnate desde su niñez y las dificultades que enfrentó.
La dura infancia de Elon Musk
Elon Musk nació el 28 de junio de 1971 en Pretoria, Sudáfrica, como el primero de tres hermanos. Su madre, Maye, es una reconocida modelo y nutricionista canadiense, mientras que su padre, Errol, es un ingeniero sudafricano. La relación entre sus padres fue conflictiva, culminando en un divorcio cuando Elon tenía solo ocho años. Aunque inicialmente vivió con su madre, luego se mudó con su padre, una decisión que lamentaría más tarde.
El empresario ha descrito a su padre como una persona “cruel y manipuladora”, lo que ha llevado a una ruptura total en su relación. Este entorno familiar complicado se complementó con experiencias de bullying escolar, donde Musk, solitario y físicamente más pequeño, fue víctima de acoso. Su adolescencia estuvo marcada por la combinación de un ambiente familiar tenso y problemas sociales en el colegio.
La web de curiosidad y talento
Pese a las adversidades, Musk mostró desde una edad temprana un profundo interés por la lectura y la tecnología. A los 10 años, comenzó a programar, y a los 12, desarrolló un videojuego llamado Blastar. Para afrontar el acoso escolar, decidió practicar artes marciales, como judo y karate, lo que lo ayudó a ganar confianza, aunque el bullying no desapareció del todo.
Con una inteligencia notable que quedó evidenciada en su test de aptitud, el camino de Musk no fue fácil. La informática no fue simplemente un interés, sino un refugio que le permitió sobrellevar sus problemas y cultivar su curiosidad intelectual en medio del caos familiar y social.
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