En Argentina, el uso de aparatos eléctricos se ha convertido en parte esencial del día a día, desde electrodomésticos de cocina hasta sistemas de climatización. Esta dependencia ha llevado a la proliferación de regletas o zapatillas eléctricas, herramientas prácticas que permiten conectar múltiples dispositivos utilizando un solo enchufe. Sin embargo, su uso inadecuado puede derivar en situaciones de alto riesgo, especialmente por la posibilidad de sobrecargas eléctricas.
Riesgo de sobrecarga eléctrica
La sobrecarga eléctrica se identifica como una de las principales causas de incendios domésticos en Argentina. Cuando se conectan más aparatos de los que una regleta puede gestionar, el exceso de calor acumulado en cables y enchufes puede conducir al daño de componentes internos y, en algunos casos, al inicio de un fuego. Es fundamental que los consumidores conozcan los límites de cada instalación y presten atención a las etiquetas de potencia antes de conectar varios dispositivos.
Los dos electrodomésticos que pueden causar un incendio
El asesoramiento de expertos en seguridad eléctrica destaca que dos electrodomésticos, en particular, constituyen un riesgo alto si se utilizan simultáneamente en la misma regleta: la plancha y el aire acondicionado. Ambos presentan un alto consumo energético, lo que puede superar la capacidad máxima de la mayoría de las regletas disponibles para uso doméstico.
Consumo de la plancha
Dependiendo del modelo, la plancha puede demandar entre 1.000 y 3.000 vatios. Este nivel de consumo es excesivo para las regletas estándar, que en general están diseñadas para soportar hasta 2.500 vatios en total. Conectarla junto con otros aparatos puede provocar un sobrecalentamiento y serios problemas de seguridad.
Consumo del aire acondicionado
El aire acondicionado también es un aparato de alto consumo. Los equipos más pequeños utilizan entre 1.500 a 2.000 vatios, mientras que los modelos más grandes pueden eclipsar los 4.000 vatios. La combinación de la plancha con el aire acondicionado en la misma regleta dispararía notablemente la demanda de energía, aumentando el riesgo de sobrecalentamiento y potenciales incidentes peligrosos.