El papa León XIV reafirmó su compromiso con la institución del matrimonio durante una misa celebrada en la Plaza San Pedro, donde destacó la importancia de las uniones entre hombre y mujer como un modelo del “verdadero amor”. Ante una multitud de miles de familias de 131 países, el pontífice enfatizó la necesidad de fortalecer los lazos familiares para enfrentar las fuertes adversidades que afectan a las sociedades contemporáneas.
Mensaje sobre el matrimonio
Durante su homilía, el papa expresó: “Con el corazón lleno de gratitud y esperanza, a ustedes esposos les digo: el matrimonio no es un ideal, sino el modelo del verdadero amor entre el hombre y la mujer: amor total, fiel y fecundo”. Citó la encíclica Humanae Vitae de 1968 como base de su postura, resaltando que “todos nosotros vivimos gracias a una relación, es decir, a un vínculo libre y liberador de humanidad y cuidado mutuo”.
La familia como pilar social
León XIV argumentó que las familias son el núcleo fundamental para el futuro de los pueblos. Manifestó: “Hermanos, si nos amamos así, sobre el fundamento de Cristo, seremos un signo de paz para todos, en la sociedad y en el mundo”. Para ilustrar su mensaje, mencionó ejemplos de matrimonios santos, como los padres de santa Teresa del Niño Jesús, beatificados en 2008, y la familia polaca Ulma, que fue asesinada por proteger a judíos durante la II Guerra Mundial.
La defensa de la vida
El sumo pontífice también dirigió su atención a los desafíos que enfrenta la humanidad, advirtiendo que “a veces esta humanidad se ve traicionada”. Resaltó: “Es cierto que, a veces, esta humanidad se ve traicionada, por ejemplo, cuando se invoca la libertad no para dar vida, sino para quitarla”. A pesar de la adversidad, León XIV subrayó que “Jesús sigue orando al Padre por nosotros”.
Celebración y participación
La misa atrajo a miles de familias que mostraron su apoyo con banderas y carteles con lemas como “Papa León, protege la familia”. Antes de la eucaristía, el papa recorrió la plaza en el papamóvil, bendiciendo a los niños y compartiendo saludos con el público.
Posteriormente, cantó el ‘Regina Caeli’ y destacó la resiliencia de las familias, enfocándose en los abuelos como “modelos de fe e inspiración”. León XIV no dejó de mencionar las dificultades que enfrentan muchas familias a nivel global, especialmente aquellas afectadas por la guerra en Oriente Medio y Ucrania, pidiendo la intercesión de la Virgen por la paz y la cohesión familiar.