Conseguir un cabello más lacio y saludable sin recurrir a herramientas térmicas o tratamientos químicos es una posibilidad cada vez más valorizada. Muchos optan por el uso de secadores o planchas, pero una técnica sencilla y natural está ganando popularidad. Conocido como “wrap en frío” o “método del torniquete”, este enfoque es recomendado por estilistas y expertos para lograr un alisado efectivo desde casa.
La técnica de la abuela: pelo lacio sin planchita ni secador
Esta antigua técnica implica envolver el cabello húmedo alrededor de la cabeza, creando una especie de turbante. Se fija con hebillas o clips, permitiendo que el pelo se seque en esa posición tensa y alineada. Esta metodología da como resultado una textura más lisa, sin frizz ni ondas marcadas.
Para llevar a cabo el procedimiento, es fundamental lavar el cabello como de costumbre y secarlo suavemente con una toalla sin frotar, para evitar el encrespamiento. Una vez que el pelo esté húmedo (no mojado), se sugiere aplicar un producto alisante o anti-frizz. Luego, utilizando un peine de dientes finos o un cepillo, se lleva el cabello hacia un lado y se comienza a envolver alrededor del cráneo, asegurándolo con clips.
Resultados y beneficios
Una vez envuelto, es recomendable cubrir la cabeza con una red de peluquería, una bufanda de seda o una gorra de satén para mantener la forma. Lo ideal es dejarlo secar al aire durante varias horas o, incluso, dormir con el cabello así. Al deshacer el envoltura, el resultado es un cabello más liso, con menos volumen y una caída más ordenada.
Este método es especialmente beneficioso para quienes presentan frizz, ondulaciones ligeras o un cabello lacio y esponjoso. Aunque no altera de forma permanente la estructura del cabello, mejora notablemente la textura día a día. Además, es una opción que no perjudica la salud capilar y puede aplicarse tantas veces como se desee.
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