La provincia de Santa Fe se encuentra en una situación crítica tras la renuncia del juez federal Marcelo Bailaque, quien estaba bajo acusación por múltiples delitos graves, incluyendo extorsión, vinculación con narcotráfico y abuso de autoridad. Su dimisión se produce justo antes de que el Consejo de la Magistratura impulsara su destitución, marcando un momento decisivo para el sistema judicial provincial.
Detalles de la renuncia
Bailaque presentó su renuncia este miércoles ante el Ministerio de Justicia. La decisión de retirarse se da en un contexto delicado, ya que, si el presidente Javier Milei acepta la renuncia, el juez perderá sus fueros y se activará de inmediato una orden de prisión preventiva que actualmente cumple en su domicilio. Esta situación también podría afectar sus derechos previsionales, entre los que se incluye su pensión especial.
Acusaciones y causas
El juez había sido arrestado bajo domicilio debido a al menos tres causas significativas. Estas incluyen la creación de un expediente falso para extorsionar a empresarios por la suma de USD 200.000, así como su supuesta colaboración con el narcotraficante Esteban Alvarado y la manipulación de fondos de cooperativas a través de vínculos con financistas. Las denuncias en su contra han generado un debate intensificado sobre la ética y transparencia en el poder judicial.
Impacto en el sistema judicial
La periodista Ivana Miskowsky, de Radio Nacional Rosario, subrayó que la renuncia de Bailaque es un paso trascendental para la judicatura local. La crisis ética que se ha desatado a raíz de estas acusaciones pone en evidencia la necesidad de sanciones adecuadas que mantengan la integridad de las instituciones. Su caso, en particular, destaca la corrupción y la falta de confianza en el sistema judicial.