La Provincia de Buenos Aires ha anunciado la reactivación de sus planes de viviendas, lo que podría brindar oportunidades a miles de familias para acceder a la casa propia. Bajo la gestión del gobernador Axel Kicillof, el proceso de asignación de viviendas se realizará mediante sorteos, lo que busca garantizar un acceso más equitativo.
Compromiso del Gobierno
La ministra de Hábitat, Silvina Batakis, subrayó la importancia de estas iniciativas, afirmando que "el acceso a una vivienda digna no es un privilegio, es un derecho". Destacó que el Estado debe actuar como herramienta transformadora para mejorar la calidad de vida de los bonaerenses. Batakis también mencionó que este esfuerzo es parte de un plan más amplio y que se trabaja en conjunto con los municipios para concretar proyectos habitacionales.
Características de las Viviendas
Las viviendas proporcionadas en el programa cuentan con dos dormitorios, un cocina-comedor, baño y servicios esenciales en un área superior a 58 metros cuadrados. Se estima que hay más de 8,000 viviendas actualmente en construcción, financiadas por la provincia, además de 16,000 viviendas que aguardan reactivación en sus financiamientos nacionales. La ejecución de estas obras no solo impulsa la construcción, sino que también genera empleo local, apoyando así las economías de las distintas regiones.
Proceso de Inscripción y Requisitos
Para participar del programa, los interesados deben inscribirse en el Registro Único Permanente de Demanda Habitacional (RUPDH), lo cual es gratuito y presencial en los municipios correspondientes. Los requisitos incluyen:
- Tener DNI argentino.
- Ser mayor de 18 años.
- Conformar un grupo familiar.
- No poseer bienes que superen el valor de una vivienda.
- No haber recibido anteriormente ayuda estatal para vivienda.
- Contar con ingresos suficientes para amortizar las cuotas.
Los sorteos se llevarán a cabo bajo la supervisión de escribanos públicos, garantizando así la transparencia del proceso. Por cada vivienda se sorteará una familia beneficiaria y una lista de suplentes, asegurando que cada casa tenga un destinatario.
El proceso incluye un seguimiento social previo y posterior a la adjudicación, confirmando que las familias beneficiarias continúen cumpliendo los requisitos. Se prevé que los municipios implementen registros de oposiciones para mayor control y transparencia en la asignación.