El Gobierno de la provincia de Buenos Aires ha llegado a un nuevo acuerdo salarial con los gremios docentes y estatales, que incluye aumentos escalonados del 6% en mayo y del 4% en julio. Este ajuste se aplicará sobre los haberes vigentes a marzo y busca abordar el desafío del poder adquisitivo en un contexto económico complejo, marcado por la alta inflación.
Detalles del acuerdo paritario
El acuerdo alcanzado establece una fecha de reapertura de paritarias en agosto, lo que permitirá revisar nuevamente los sueldos en función de la evolución de la inflación. Se estima un incremento acumulado total del 15,5% hasta mayo para docentes y trabajadores de la Ley 10.430, con la intención de mantener los ingresos del sector público alineados con el aumento de precios en el mercado.
Contexto fiscal y negociaciones
A pesar de las limitaciones fiscales derivadas de la baja recaudación y recortes de fondos nacionales, el Gobierno destacó su compromiso con mejorar las condiciones laborales del sector público. Se ha priorizado el diálogo con los gremios para garantizar que los salarios no queden desfasados con respecto a la inflación.
Reacciones y adhesiones
El acuerdo ha generado reacciones mixtas entre los gremios. Mientras algunos, como Suteba, han aceptado la oferta, la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) ha expresado su desacuerdo y ha convocado a un paro. El congreso extraordinario de la FEB, liderado por Liliana Olivera, consideró que el aumento del 10% propuesto es insuficiente y decidió llevar a cabo una medida de fuerza por 24 horas en rechazo a la misma.
Perspectivas futuras
Con el compromiso de reabrir las paritarias en agosto, el Gobierno provincial se encamina a monitorear la situación económica y mantener abierto el canal de diálogo con los sindicatos. Las decisiones futuras se basarán en la evolución de la inflación y otros indicadores económicos que puedan afectar el poder adquisitivo de los trabajadores.
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