El conflicto salarial en el Hospital Garrahan ha alcanzado un nuevo nivel tras el anuncio del Gobierno de un aumento significativo para los médicos residentes. Sin embargo, este incremento viene acompañado de una severa advertencia a los trabajadores de la salud por parte de las autoridades, lo que ha suscitado un intenso debate en el ámbito sanitario.
Aumento Salarial y Advertencia del Gobierno
El Hospital Garrahan anunció un aumento superior al 60% en los salarios de los médicos residentes, lo que ha desatado la controversia. El funcionario del Gobierno, Eduardo Lanari, utilizó su cuenta de X para advertir: "A partir de mañana el que no trabaje será despedido". Esta declaración fue un claro mensaje de la intención del Gobierno de erradicar prácticas que consideran improductivas dentro del hospital.
Justificación y Eficiencia
El ministro de Salud, Mario Lugones, también se expresó en su cuenta de X, haciendo énfasis en que "los recursos de los hospitales deben destinarse al personal de salud, no a la militancia rentada." Según Lugones, el incremento salarial para residentes se logró gracias a la eliminación de gastos superfluos y la implementación de un sistema biométrico de control de asistencia a partir de este día, afirmando que los trabajadores deben esforzarse por su salario.
Lugones anunció que, gracias a estas medidas, los ingresos de los médicos residentes ascenderán a aproximadamente $1.300.000 a partir del 1° de julio.
Cambios en la Estructura Administrativa
El ministro también comentó que, a pesar del gran número de administrativos contratados en el Garrahan, la comunicación oficial de estas nuevas medidas se realizará el lunes, dado que los domingos el personal administrativo "no está disponible". Este detalle añade una capa de tensión al ambiente laboral en el hospital, donde la percepción de ineficiencia administrativa ha sido un tema recurrente en el contexto de la crisis salarial.