Después de más de una década de modificaciones en su fecha de celebración, el Día del Niño regresará a su fecha histórica: el segundo domingo de agosto, que este año será el 10 de agosto. La medida fue confirmada por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) y representa tanto una decisión simbólica como una estrategia económica crucial para el sector.
Motivos detrás del cambio
Desde 2013, la festividad se había trasladado al tercer domingo del mes para evitar superposiciones con las elecciones primarias (PASO). Sin embargo, tras un análisis exhaustivo, la CAIJ ha decidido volver al calendario tradicional, buscando así favorecer el consumo y alinear los festejos con la realidad económica de las familias.
Según declaraciones de la CAIJ, “regresar a la fecha original era lo ideal en términos económicos porque se está más cerca del cobro del sueldo”, lo que permitirá a las familias adquirir juguetes sin recurrir a créditos o pagos en cuotas. La última vez que se celebró el Día del Niño el segundo domingo de agosto fue en 2012.
Además, el tercer domingo a menudo coincidía con fines de semana largos y fechas patrias, lo que llevaba a muchas familias a destinar su presupuesto a escapadas y viajes, relegando la compra de juguetes. La decisión de adelantar la festividad busca evitar estos cruces y mejorar el contexto para el comercio.
Coordinación con bancos y promociones
La reubicación del Día del Niño en el calendario también ha permitido una mejor planificación de campañas promocionales. Desde la CAIJ han confirmado que se han llevado a cabo reuniones con diversas entidades bancarias para establecer descuentos y beneficios en la semana previa al 10 de agosto.
“Estuvimos reunidos con muchos bancos para sensibilizar sobre el cambio de fecha y que estén orientadas las promociones para la primera semana de agosto”, señalaron desde la CAIJ.
Expectativas del sector
Con esta modificación, comerciantes y fabricantes de juguetes tienen la esperanza de un repunte significativo en las ventas, que han sido afectadas en los últimos años por la crisis económica. El Día del Niño es considerado una de las fechas clave del calendario comercial y simboliza un punto de inflexión para el rubro juguetero.
Este 2025, la celebración no solo recupera su lugar en el calendario, sino que también se presenta como una oportunidad para reactivar el consumo interno en un contexto desafiante.