El cubanito de dulce de leche: un clásico que regresa al hogar argentino

El cubanito de dulce de leche: un clásico que regresa al hogar argentino

Los cubanitos rellenos con dulce de leche son un ícono de la gastronomía argentina, arraigados en la memoria colectiva de generaciones. Este popular dulce, una combinación de un cilindro de masa de barquillo y el clásico dulce de leche, se ha consumido históricamente en estadios de fútbol, plazas y cines de todo el país. Sin embargo, su protagonismo ha disminuido en favor de una amplia gama de golosinas industriales.

El cubanito en la cultura argentina

Considerado una golosina itinerante por excelencia, el cubanito se disfrutaba en diversos lugares, desde las playas hasta las puertas de circos y en kioscos. Su bajo costo lo hacía accesible a un amplio público, lo que permitió su rápida popularización en la sociedad argentina. Este dulce ha compartido espacio en los recuerdos de muchos junto a la tradicional manzana cubierta de caramelo.

La recuperación del cubanito casero

A raíz de la disminución de su suministro en confiterías, el cubanito ha comenzado a ser redescubierto en el ámbito doméstico. La receta se simplifica, permitiendo que cualquier persona pueda recrearlo en su hogar y disfrutarlo en compañía. El proceso de elaboración es accesible y presenta la posibilidad de personalizar el relleno a gusto.

Receta para hacer cubanitos con dulce de leche caseros

Ingredientes

Para el hojaldre:

Para el relleno:

Para el acabado (opcional):

Pasos a seguir

  1. Preparar la masa de hojaldre:
    Mezclar la harina y la sal en un recipiente. Incorporar la manteca en trozos pequeños y deshacerla hasta lograr migajas gruesas. Agregar el agua fría gradualmente hasta obtener una masa uniforme. Envolver en papel film y refrigerar durante al menos 30 minutos.

  2. Estirar y doblar la masa:
    Extender la masa en un rectángulo, plegarla en tres y rotar 90 grados. Repetir este procedimiento varias veces, refrigerando si es necesario.

  3. Formar los cubanitos:
    Precalentar el horno a 200°C. Estirar la masa hasta un grosor de 2 mm y cortar tiras de aproximadamente 1 cm de ancho. Enrollar cada tira alrededor de moldes cilíndricos y hornear durante 15 a 20 minutos.

  4. Rellenar y finalizar:
    Retirar los tubos de hojaldre del molde y, una vez fríos, rellenar con dulce de leche. Espolvorear con azúcar impalpable antes de servir, si se desea.

Orígenes del cubanito

El origen del cubanito en Argentina no está claramente documentado, pero se dice que el primer ejemplar fue creado por un polaco llamado Juan Gabriel Gregorius en Bahía Blanca. Su forma cilíndrica recuerda a un cigarro, lo que podría haber influido en su nombre. Aunque fueron un producto muy común en plazas y cines, hoy en día su disponibilidad es limitada, siendo mayormente sustituidos por versiones industriales.

Expertos como Néstor Reggiani, Campeón Nacional de Pastelería, y Javier Alonso, presidente de la Cámara de Confiterías, subrayan que actualmente se encuentran en menor cantidad, reflejando un cambio en los hábitos de consumo y la producción gastronómica. Con el paso de los años, los cubanitos han pasado de ser una delicia cotidiana a un elemento casi nostálgico en la cultura argentina.

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