Agustín Di Mura, un joven de 28 años que enfrenta un desafío en su camino hacia la independencia laboral, ha sido víctima de una contradicción legal en la obtención de su licencia para conducir. A pesar de haber superado varias cirugías y mantener una salud neurológica óptima, se enfrenta a barreras para trabajar como conductor de Uber debido a su condición de monocular.
El sueño de conducir y la realidad de los trámites
Desde sus 18 años, cuando obtuvo su primer carnet de conducir, Agustín ha sido un entusiasta de la conducción. Al renovar su licencia a los 23, le otorgaron una clasificación B1F, que le permite manejar vehículos adaptados. Sin embargo, al intentar acceder a la licencia profesional requerida para trabajar en plataformas de transporte, recibió una negativa que lo dejó perplejo.
Agustín explica que, a pesar de que su única discapacidad es la pérdida de un ojo, le informaron que no es apto para la categoría profesional. "Si no soy apto para manejar, no me deberían dar ningún carnet", sostiene. Este mensaje contradice la normativa que lo califica como no discapacitado.
Un precedente alentador en la justicia
Recientemente, un caso similar en Luján le devolvió la esperanza. Un individuo que, al igual que Agustín, había perdido la visión de un ojo, logró que la Corte fallara a su favor en su intento por renovar su licencia de moto. Según el fallo, negarle la licencia era un acto de discriminación. Este precedente ha motivado a Agustín a considerar llevar su situación ante la justicia.
El derecho a un trabajo digno
Agustín ha expresado su deseo de emprender y dejar atrás un trabajo que le resultaba perjudicial. Sin embargo, se siente atrapado por restricciones que afectan su derecho a trabajar y a obtener un ingreso digno.
Ha decidido recopilar toda la documentación médica y legal que respalda su estado de salud y buscar asesoramiento legal gratuito, debido a su situación económica. "No quiero privilegios, solo que se respete mi derecho a trabajar como a cualquier persona", concluye.
La situación de Agustín plantea interrogantes sobre la inclusión y derechos laborales de personas con discapacidades parciales, y visibiliza la necesidad de reformas en la normativa que rige la obtención de licencias de conducir en Argentina.