Este martes se conmemoran 10 años del primer movimiento "Ni Una Menos", que surgió en 2015 tras el femicidio de Chiara Páez, una adolescente de 14 años asesinada en Rufino, Santa Fe, por su novio. Este trágico suceso desató una ola de movilizaciones que se transformó en una de las mayores manifestaciones feministas de la historia argentina. Cada 3 de junio se ha consolidado como una jornada de lucha, memoria y exigencia de justicia, y este año se espera la participación de miles de personas en distintas ciudades del país.
Movilizaciones en todo el país
La convocatoria de este año lleva por lema "La deuda es con nosotras. Contra la crueldad, el odio y el ajuste". Los movimientos feministas, gremios y organizaciones sociales se preparan para marchar con el objetivo de visibilizar retrocesos en derechos y denunciar el desmantelamiento de las políticas públicas de género implementadas por el actual Gobierno nacional.
Impacto del Gobierno en las políticas de género
Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia en diciembre de 2023, el movimiento feminista ha advertido un aumento de la regresión en este ámbito. En este sentido, organizaciones convocantes han denunciado que el Gobierno ha cerrado el Ministerio de Mujeres y ha eliminado trece programas clave, además de recortar el 100% del presupuesto destinado a políticas de género. Estas decisiones han sido calificadas como parte de una política de desprotección estatal en un contexto de creciente violencia de género.
Postura oficial y su repercusión
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, descalificó los programas mencionados como "despilfarros absurdos" y sugirió eliminar la figura del femicidio del Código Penal. Las organizaciones feministas consideran que estas acciones contribuyen a un escenario donde las violencias no solo persisten, sino que se intensifican.
La historia detrás del movimiento
El nombre de Chiara Páez sigue siendo un símbolo central en la lucha feminista, recordando la tragedia que dio origen al movimiento. En mayo de 2015, Chiara fue asesinada mientras cursaba un embarazo de tres meses, un hecho que impactó profundamente en la sociedad argentina.
A diez años de su muerte, la consigna "Ni Una Menos" se mantiene vigente, movilizando a generaciones que exigen políticas públicas activas y un Estado presente para garantizar una vida libre de violencias.