La reciente detención de Matías Jurado, conocido en el barrio como el "Machetero", ha generado un palpable alivio en la comunidad de Alto Comedero, en Jujuy. Este hombre, sospechado de ser un asesino serial, fue arrestado tras el hallazgo de huesos y restos de piel humana en su vivienda. La investigación apunta a su posible implicación en la desaparición de cinco personas.
Antecedentes del sospechoso
Matías Jurado tiene un extenso prontuario criminal. Detenido por primera vez a los 17 años, su historial incluye condenas por robo agravado en 2017 y amenazas con arma durante un robo en 2018. La última condena fue de 3 años y 4 meses, aunque obtuvo la libertad condicional en 2020.
Los vecinos lo describen como "un hombre callado, agresivo y peligroso", y su comportamiento violento había sembrado el miedo en la comunidad. La constante presencia de machetes a su alrededor reforzó la percepción de riesgo entre los habitantes del barrio.
La investigación y un testimonio clave
El procurador general del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Sergio Lello Sánchez, confirmó que en la casa de Jurado se secuestraron al menos dos armas blancas. Un testimonio crucial provino de un adolescente que había vivido con Jurado. En una declaración en Cámara Gesell, el joven mencionó que cada viernes llegaban personas distintas y que sabía que debía irse debido a que "pasaban cosas malas". Este relato, combinado con el análisis de cámaras de seguridad, facilitó la detención.
La Justicia busca definir su perfil psicológico
La Fiscalía ha ordenado pericias psicológicas para evaluar el perfil de Jurado y entender las motivaciones detrás de los crímenes que se le atribuyen. "Se están realizando informes técnicos con el objetivo de entender las razones que lo llevaron al homicidio por el cual será imputado esta tarde", indicó el fiscal Lello Sánchez. Por el momento, la causa está caratulada como homicidio, aunque no se descarta su ampliación conforme se obtengan más pruebas y se investiguen las desapariciones denunciadas en la zona.
La comunidad de Alto Comedero, marcada por el temor y la incertidumbre, sigue atentamente el desarrollo del caso, a la espera de respuestas que contribuyan a entender uno de los episodios más escalofriantes de los últimos tiempos.