La cocina tradicional suele ser un refugio de sabores y aromas que marcan la memoria colectiva. En este contexto, la tarta clásica se posiciona como uno de esos platillos que nunca pasa de moda. A continuación, te mostramos una receta detallada para que puedas disfrutar de este delicioso manjar en tu hogar.
Ingredientes esenciales
Para preparar esta tarta, necesitarás ingredientes frescos y de calidad. Los elementos básicos incluyen:
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Masa:
- 250 g de harina.
- 125 g de mantequilla.
- 1 yema de huevo.
- 50 ml de agua fría.
- Relleno:
- 500 g de frutas (puedes elegir entre manzanas, peras o duraznos).
- 150 g de azúcar.
- 2 cucharadas de maicena.
- Jugo de un limón.
Preparación paso a paso
La elaboración de la tarta se divide en dos etapas principales: la masa y el relleno.
Para la masa, mezcla la harina y la mantequilla hasta obtener una textura arenosa. Luego, añade la yema de huevo y el agua fría, formando una bola homogénea. Deja reposar en la nevera durante 30 minutos. Este paso es clave para obtener una base crujiente.
En cuanto al relleno, pela y corta las frutas elegidas. Mezcla el azúcar, la maicena y el jugo de limón con las frutas en un tazón. Esto no solo potencia el sabor, sino que también ayuda a espesar el jugo de las frutas durante la cocción.
Horneado y presentación
Una vez que la masa ha reposado, extiéndela en un molde y agrégale el relleno. Hornea a 180 °C durante 40-45 minutos o hasta que la masa esté dorada. Al finalizar, permite que el postre se enfríe antes de servir.
Presenta la tarta con un poco de azúcar impalpable espolvoreado por encima. Esto no solo añade un toque decorativo, sino que también realza la experiencia visual del platillo, invitando a tus comensales a disfrutar de cada bocado.