Desconectar el Smart TV por la noche reduce costos y mejora la seguridad

En muchos hogares argentinos, el Smart TV se ha convertido en un electrodoméstico omnipresente, utilizado a diario para informarse, entretenerse o simplemente relajarse. Sin embargo, muchos usuarios desconocen que dejarlo enchufado durante la noche cuando no está en uso puede tener consecuencias tanto en la factura de electricidad como en la seguridad del hogar.

Consumo energético en modo de espera

A pesar de que el televisor parece estar apagado, sigue consumiendo energía. En modo de espera, un Smart TV puede utilizar entre 4 y 12 watts por hora, dependiendo de su antigüedad y especificaciones técnicas. Este gasto energético se acumula día tras día, resultando en un costo adicional en la factura de electricidad que puede ser significativo.

Vulnerabilidades y riesgos eléctricos

Mantener el televisor conectado al suministro eléctrico puede exponerlo a picos de tensión y fallas eléctricas, que son más comunes durante la noche. Esta situación no solo puede afectar el funcionamiento del aparato, sino que también aumenta el riesgo de cortocircuitos. Además, los Smart TVs que cuentan con micrófonos y cámaras integrados son vulnerables a ataques informáticos, lo que podría comprometer la privacidad de los usuarios.

Consejos para un uso más seguro

Los expertos en eficiencia energética ofrecen diversas recomendaciones para minimizar riesgos y ahorrar energía:

Desconectar el Smart TV durante la noche no solo evita un gasto innecesario de energía, sino que también reduce los riesgos eléctricos y protege la privacidad digital del hogar.

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