Un equipo de investigación de la Universidad Johns Hopkins ha desarrollado una innovadora herramienta que podría revolucionar la prevención de paros cardíacos. Esta tecnología, conocida como SSCAR, se basa en inteligencia artificial y tiene la capacidad de detectar, con alta precisión, cuándo una persona está en riesgo de sufrir una muerte súbita. Al combinar imágenes del corazón con datos clínicos, este sistema promete ofrecer diagnósticos mucho más acertados que los métodos tradicionales.
La problemática de las arritmias letales
Las arritmias cardíacas letales representan una de las principales causas de fallecimientos inesperados a nivel global. Cada año, millones de personas mueren sin haber recibido señales de alerta sobre su condición. SSCAR no solo identifica a quienes están en peligro, sino que también proporciona información sobre cuándo podría ocurrir el episodio, permitiendo así una mejor asignación de desfibriladores implantables y evitando tratamientos innecesarios.
Publicación en una revista clave
El avance tecnológico ha sido publicado en la reconocida revista Nature Cardiovascular Research y tiene el potencial de transformar la medicina preventiva. Esta herramienta no solo mejora el análisis de enfermedades cardíacas, sino que también abre puertas al uso de la inteligencia artificial en otras especialidades médicas centradas en imágenes.
Cómo opera SSCAR
La eficacia de SSCAR radica en el análisis exhaustivo de resonancias cardíacas. El sistema fue entrenado utilizando cientos de estudios de pacientes reales del Hospital Johns Hopkins. Lo que diferencia a esta IA de otros métodos es su capacidad para identificar configuraciones sutiles de cicatrices en el tejido cardíaco, patrones que suelen ser invisibles para los profesionales de la salud.
Según Dan Popescu, uno de los investigadores, el algoritmo puede detectar información que antes escapaba a la observación humana, analizando no solo el tamaño y el volumen de las cicatrices, sino también su ubicación y forma, factores determinantes en la predicción de eventos fatales.
Doble análisis para una predicción precisa
Además de las imágenes, SSCAR incorpora un segundo algoritmo que evalúa datos clínicos recolectados durante diez años, como la edad, el peso, el historial médico y el uso de medicamentos. Esta doble lectura, tanto visual como estadística, permite trazar una proyección a diez años sobre las probabilidades de sufrir una muerte súbita.
En los ensayos clínicos, el modelo demostró una mayor precisión en comparación con los diagnósticos realizados por humanos. Sus resultados fueron verificados con información de 60 centros médicos en Estados Unidos, lo que respalda su validez.
Mirando hacia el futuro
Natalia Trayanova, directora del proyecto, afirmó que esta tecnología representa "un paso clave hacia una medicina donde la inteligencia artificial colabore con los profesionales en la toma de decisiones más acertadas". Actualmente, se están explorando aplicaciones del sistema para otras enfermedades del corazón, así como posibles usos en áreas como oncología y neurología.