Con la llegada de las bajas temperaturas, el cuidado de las instalaciones de agua se vuelve crucial para evitar inconvenientes en los hogares. La empresa Agua Potable de Jujuy advierte que las heladas pueden provocar filtraciones, daños en las cañerías y pérdidas de agua, enfatizando la necesidad de realizar un mantenimiento preventivo del medidor y las conexiones de agua.
Impacto de las heladas en el suministro de agua
Las condiciones climáticas adversas en zonas como la Quebrada y la Puna multiplican el riesgo de daños. Las heladas pueden generar situaciones que no solo afectan el funcionamiento normal del servicio, sino que también fomentan pérdidas económicas significativas. La empresa subraya la importancia del medidor como una herramienta esencial para el control del consumo, señalando que su reparación implica demoras e inversiones que se podrían evitar con una adecuada preparación.
Paso a paso: cómo aislar el medidor de forma segura
Agua Potable de Jujuy ha proporcionado un procedimiento sencillo para que las familias aíslen sus medidores y prevengan daños. Los pasos recomendados son:
- Revisar el estado del medidor: Asegurarse de que no haya filtraciones ni daños visibles.
- Cubrir el medidor con papel periódico: Utilizar varias capas para crear una barrera térmica.
- Envolver con una bolsa plástica: Esta capa protege el papel del agua y la humedad.
- Fijar con cinta de embalar: Asegurar la envoltura para evitar que se desprenda por el viento o la lluvia.
- Dejar libre la tapa de acceso: El personal de la empresa necesita acceder al medidor para su lectura.
Esta protección es aplicable tanto para medidores externos como aquellos en veredas. En el caso de las cañerías internas, también se aconseja revisar si están expuestas al aire libre.
Recomendaciones adicionales para la protección de cañerías
Además del medidor, la empresa recomienda prestar atención a las cañerías externas, que son vulnerables al frío. Se sugiere aislar las cañerías que transitan por patios, jardines o terrazas utilizando goma espuma o materiales plásticos. Esto ayuda a prevenir la acumulación de hielo en su interior, garantizando un suministro de agua ininterrumpido durante las heladas.
Estas acciones proactivas son esenciales para minimizar el riesgo de daños en el sistema de distribución de agua y asegurar su correcto funcionamiento durante los meses de mayor frío.