La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, confirmó que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner no podrá saludar desde el balcón de su residencia en Constitución a los militantes que se acerquen a manifestarle su apoyo. Esta medida, impuesta por la Justicia, se enmarca dentro de las condiciones de la prisión domiciliaria que enfrenta la líder del kirchnerismo.
Condiciones de la Justicia
Durante una visita reciente al domicilio de Fernández de Kirchner, un comisario de la Policía notificó a Mendoza y al jefe de custodia sobre las restricciones vigentes. Cristina no podrá salir al balcón mientras se mantenga esta medida judicial, lo cual afecta una tradición de agradecimiento hacia sus seguidores.
Mendoza declaró que “Cristina no va a poder saludar desde el balcón”, resaltando que esta decisión parece tener la intención de silenciar su respaldo popular. La intendenta subrayó la relevancia de este contacto con la gente, indicando que es un elemento fundamental en la relación con sus simpatizantes.
Contexto político y social
Mendoza también se refirió a la compleja situación política y judicial que atraviesa el país. “La Argentina está viviendo un momento muy difícil”, afirmó, aludiendo a la condena que enfrenta Fernández de Kirchner. Según la intendenta, esta situación constituye una “condena ilegal a una mujer inocente” y un quiebre del pacto democrático.
El fallo judicial obliga a Cristina Kirchner a cumplir con un arresto domiciliario y a estar monitoreada mediante una tobillera electrónica. Estas medidas han generado un amplio debate en la sociedad argentina sobre las implicancias políticas y legales que rodean su situación.