Cristina Fernández de Kirchner se pronuncia sobre el futuro político y judicial en un acto del PJ
En un acto celebrado en la sede nacional del Partido Justicialista (PJ) en Balvanera, Cristina Fernández de Kirchner volvió a la escena política con una contundente crítica al Poder Judicial y al actual Gobierno nacional. La exmandataria realizó sus declaraciones a pocos días de que la Corte Suprema defina la continuidad de la causa Vialidad, que podría limitar su participación en futuras elecciones.
Contexto del Discurso
Acompañada por el gobernador bonaerense Axel Kicillof, Fernández de Kirchner hizo énfasis en la gravedad de la situación judicial que enfrenta, contrastando su discurso con una reciente presentación en Corrientes donde no se había confirmado el inminente fallo. En esta ocasión, la exjefa de Estado subrayó que "los hechos de hoy confirman que la casualidad no es una categoría política".
Críticas al Gobierno y al Poder Judicial
La exvicepresidenta se mostró crítica hacia el actual oficialismo, al referirse a este como un "Gobierno cachivache". Además, en un análisis sobre el estado del orden institucional, afirmó: “Ya no son necesarios los golpes de Estado… ahora han cambiado de partido y ese es el Partido Judicial”.
Ironías sobre su Situación Legal
En un tono desafiante, Kirchner también ironizó acerca de las posibles consecuencias legales para su abogado, Gregorio Dalbón, sugiriendo que podría correr la misma suerte que otros profesionales del derecho en el pasado. “Espero que a mi abogado no lo metan preso… como hicieron con el de Yrigoyen", expresó.
Mensaje a la Militancia
Frente a un auditorio que, aunque reducido, mostró atención, enfatizó que "estar presa es un certificado de dignidad". Enfatizó un mensaje simbólico: "Soy una fusilada que vive y no me va a alcanzar la vida para agradecerle a Dios". Al finalizar el acto, reforzó su crítica hacia la Corte Suprema y el Ejecutivo, desafiando a sus opositores a actuar contra ella, y reiterando que su encarcelamiento no resolvería los problemas económicos del país.
En un tono de indignación, cuestionó las cifras sobre desaparecidos durante la última dictadura, dirigéndose a sus opositores al enfatizar que "eliminaron partidos políticos" y preguntando: “Dale, son nueve mil, ¿a dónde están los nueve mil?”.
Fernández de Kirchner concluyó su discurso reafirmando que, aunque pudiera ser encarcelada, "la gente va a estar cada día peor", sugiriendo que la política actual no ofrece soluciones a los problemas que enfrenta el país.