La Fundación Soberanía Sanitaria ha publicado un informe que alerta sobre el significativo deterioro del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, que en 2025 mantiene un presupuesto nominal igual al del año anterior a pesar de una inflación acumulada del 117,8%. Esta situación, según el documento, refleja una decisión política de desfinanciamiento que afecta la calidad de atención médica, las condiciones laborales y la formación de nuevos profesionales en este crucial centro de salud.
Presupuesto y Pérdida de Poder Adquisitivo
De acuerdo al análisis basado en el balance de gestión del hospital y datos de ejecución presupuestaria, el presupuesto 2024 del Garrahan fue de $169.445.840.000, cifra que se mantiene sin ajustes para 2025. Esta situación implica una pérdida de poder adquisitivo en términos reales estimada en 54%, lo que se agrava con la inflación de rubros críticos como medicamentos e insumos, que supera el índice general.
Impacto en el Personal y Atención Médica
El desglose del presupuesto revela que el 55% se destina al pago de sueldos, el 30% a gastos de funcionamiento y el 15% restante a bienes de capital. El congelamiento salarial ha provocado la renuncia de alrededor de 100 profesionales que desempeñaban roles clave en atención médica, investigación y educación de residentes. El informe destaca que estas funciones son esenciales para el correcto funcionamiento del hospital.
Actualmente, el Garrahan cuenta con 4.728 trabajadores de planta, de los cuales solo una parte es personal médico. En áreas críticas como terapia intensiva, se requiere hasta tres veces más enfermeros que médicos para garantizar el cuidado adecuado de los pacientes, lo que subraya la dependencia del hospital de equipos técnicos y de apoyo.
Rol Regional y Formación de Profesionales
La Fundación subraya que el Garrahan se erige como un centro de referencia regional que atiende a pacientes con diversas coberturas de salud, no solo del país, sino también del exterior. El desfinanciamiento pone en riesgo el acceso equitativo y de calidad a la salud pediátrica, afectando a múltiples sectores de la población.
Además de brindar atención, el hospital cumple un rol vital en la formación de nuevos profesionales a través del sistema de residencias. El deterioro de las condiciones laborales ya repercute en la elección de esta institución como un centro de especialización, lo que podría afectar la capacidad de formación de futuros escalafones médicos.
El documento concluye advirtiendo que el Garrahan no solo responde a la demanda urgente de atención; también es responsable de la formación profesional, la investigación y el sustento de una red de atención pediátrica de alta complejidad. El desfinanciamiento del hospital no solo compromete el presente, sino que también amenaza el futuro del sistema de salud en el país.