En Argentina, la tendencia hacia el empleo informal se ha acentuado en los últimos años, lo que plantea preocupaciones sobre la precarización laboral y las limitadas oportunidades de empleo genuino. Según informes recientes, dos de cada tres nuevos empleos son informales o se presentan como independientes, una situación que afecta sobre todo a los jóvenes profesionales.
Crecimiento del Monotributo
La expansión del trabajo monotributista ha sido notable, pasando de 1,7 millones de monotributistas en 2022 a 2,5 millones en enero de 2025. Este crecimiento, enfatizan los especialistas, ha sido impulsado por la necesidad de flexibilidad laboral ante el alto costo de los aportes patronales. Muchas empresas han optado por contratar a monotributistas, ya que les permite mantener el mismo nivel de responsabilidad laboral sin las cargas fiscales que implican los empleados en relación de dependencia.
Precarización Laboral y Formalidad
A pesar de esta expansión, los expertos advierten que esta creciente dependencia del monotributo puede ser un síntoma de precarización laboral. Un estudio de la Secretaría de Trabajo revela que cuatro de cada diez trabajadores carecen de aportes previsionales, lo que resalta la falta de acceso a beneficios sociales. Además, se estima que el 37% del incremento de monotributistas se registró entre 2011 y 2024, coincidiendo con una reducción en el empleo asalariado formal.
El economista Esteban Domecq, director de Invecq, señala que dos de cada tres empleos nuevos se generan en la informalidad, lo que genera un ciclo de alta vulnerabilidad laboral. En este contexto, el gobierno está considerando reformar el sistema para permitir que los monotributistas realicen aportes mayores al sistema previsional, lo cual podría incrementar su protección a la hora de acceder a una jubilación.
Perfil de los Monotributistas
El aumento del trabajo monotributista se ha visto particularmente entre aquellos con educación superior. Un 65% del crecimiento total del trabajo en este régimen corresponde a personas con estudios universitarios o terciarios, según la Secretaría de Trabajo. Este fenómeno ha estado en crecimiento durante más de dos décadas, pero se ha acentuado en los últimos años con el estancamiento del empleo formal.
El Monotributo, creado en 1998, fue diseñado con el objetivo de formalizar a un sector amplio de contribuyentes y promover su inclusión social. Sin embargo, el actual panorama laboral indica que la formalidad sigue siendo un desafío, y el futuro del empleo en Argentina depende de cómo se aborden estas cuestiones.