La creciente preocupación por la privacidad y la seguridad en el uso de dispositivos móviles cobra relevancia en un contexto donde muchos usuarios sienten que sus celulares pueden estar escuchando conversaciones privadas. Esta sensación se intensifica cuando, tras hablar sobre un producto o destino de viaje, aparecen publicidad y recomendaciones que parecen haber sido generadas a partir de esas charlas. Las aplicaciones suelen requerir permisos para el acceso al micrófono, lo que incrementa la inquietud sobre el uso real de esta información.
¿Por qué son importantes los permisos?
Las políticas de muchas aplicaciones explican que los datos se utilizan para “mejorar la experiencia” y “personalizar la publicidad”, pero esto no siempre disipa las dudas. Aceptar permisos sin revisarlos puede abrir una puerta a la pérdida de intimidad. Es fundamental entender cómo se puede bloquear el acceso al micrófono desde los ajustes del celular, evitando así la sensación de que alguien está escuchando sin autorización.
Cómo desactivar el micrófono en tu celular
El proceso para desactivar el micrófono varía entre dispositivos Android e iOS, pero ambos sistemas permiten gestionar permisos desde sus configuraciones de privacidad.
En Android, el recorrido es el siguiente:
Configuración > Privacidad > Permisos de aplicaciones > Micrófono. Allí, se visualiza la lista de aplicaciones con acceso al micrófono. Basta con entrar en cada una y quitar el permiso si no es necesario.
Para iPhone, el camino es similar:
Configuración > Privacidad y seguridad > Micrófono. Este sistema también permite revisar las apps autorizadas y desactivar el acceso de manera individual. Una recomendación adicional es seleccionar la opción “solo mientras la app esté en uso”, limitando así el acceso y reduciendo riesgos de que la aplicación escuche en segundo plano.
Revisar permisos periódicamente
Es recomendable llevar a cabo revisiones periódicas de los permisos otorgados, dado que, muchas veces, los aceptamos impulsivamente y continúan activos incluso si ya no utilizamos la aplicación. Si detectas comportamientos inusuales, como solicitudes inesperadas de acceso al micrófono, lo más efectivo es retirar el permiso o desinstalar la aplicación.
Aunque se tomen medidas para bloquear el micrófono, persisten dudas sobre el manejo de los datos por parte del propio sistema operativo. A pesar de que las empresas afirman no almacenar conversaciones sin consentimiento, la mejor defensa sigue siendo el control sobre los permisos otorgados y la precaución al descargar aplicaciones.