El cierre del Paso Cristo Redentor ha generado un notable aumento en la congestión de camiones en la frontera entre Argentina y Chile, afectando gravemente la actividad del sector transporte. Empresarios del rubro han expresado su preocupación, señalando que la situación podría ser distinta si se gestionara de manera más eficiente.
Limitaciones en el paso fronterizo
Ricardo Squarttini, presidente de Aprocam, informó que la Aduana de Chile ha reducido la atención de camiones a solo un puesto, lo cual retrasa aún más el movimiento. Según sus declaraciones, durante la última jornada, aproximadamente 1.300 camiones cruzaban hacia Chile cada 24 horas, pero actualmente esa cifra ha disminuido a menos de 600.
Problemas en el ACI
La situación se agrava con nuevas restricciones en el Área de Control Integrado (ACI), donde una inspección de la Subsecretaría de Trabajo ha limitado su capacidad a 250 camiones, mientras que el predio puede albergar más de 400. Además, la Dirección Nacional de Vialidad reporta más de 1.000 camiones esperando la reapertura del paso. Este número no incluye a otros 500 camiones estacionados en los playones de Uspallata.
Cuestionamientos sobre la gestión
Aprocam señala que el ACI se encuentra cerrado la mayor parte del tiempo, y los camiones solo pueden documentar sus cargas desde las 10 de la mañana, lo que contribuye a la congestión. En esta línea, advierten que antes del fin de semana, se podría haber autorizado el paso de "al menos el doble de camiones" hacia Chile si se hubiese actuado más rápidamente.
Falta de diálogo con las autoridades
Finalmente, desde las empresas de transporte se manifiesta una falta de diálogo con las autoridades coordinadoras del Paso Cristo Redentor, lo que ha llevado a la percepción de que no hay voluntad para agilizar los trámites. Ante esto, se espera una reunión con Mauro Falvella, administrador regional Cuyo de la Aduana, para discutir posibles soluciones y acelerar el flujo de camiones en este punto crítico de la frontera.