Los datos del primer semestre de 2025 revelan un significativo aumento en los costos del sector de la construcción, marcando un cambio en la tendencia de estabilidad observada hasta principios de año. Este fenómeno ha generado preocupaciones entre los profesionales del rubro sobre las implicancias en futuros proyectos y en el desarrollo económico regional.
Costo de la construcción, en punto de quiebre
Hasta mayo, el costo de la construcción se había mantenido relativamente estable en Mendoza; sin embargo, en junio se produjo una alteración notable. El precio del metro cuadrado (m²) ha aumentado en al menos $100,000 desde enero, impulsado principalmente por el encarecimiento de la mano de obra. Según Daniel Dimaría, presidente del Centro de Ingenieros, este incremento se debe a un retroactivo para mayo y al alza del ladrillón común, cuya demanda se ha reactivado.
El costo de un viaje de 1,000 ladrillones ha escalado a $280,000, un notable aumento de 29.9% en comparación con los $200,000 de mayo y los $190,000 de enero. Este cambio resalta la presión inflacionaria en el sector.
Qué pasa con los materiales de construcción
Los materiales también han experimentado aumentos, aunque en menor proporción. El cemento y los áridos han visto incrementos en sus precios, mientras que algunos materiales, como los tableros fenólicos y ciertos insumos eléctricos, han permanecido estables. La carga financiera es más pesada para los proyectos de mayor envergadura, siendo que una vivienda de 136 m² ahora alcanza un costo de $1,460,625.00/m².
El Índice de la Red Edificar (IRE), que agrupa a varias empresas proveedoras en la provincia, reporta que, aunque en mayo hubo una leve disminución del 0.07%, el acumulado anual se sitúa en 7.38%. Desde la Red Edificar se afirmó que los precios de los materiales de construcción en Mendoza siguen una marcada tendencia al alza, reflejando un impacto inflacionario sostenido en 2025.
Contexto económico y perspectivas
Los proveedores han señalado que el comportamiento de los precios está condicionado por la falta de financiamiento en el sector y por la salida del cepo, elementos que complican la cadena de valor de la construcción. Si bien los incrementos en costos generan incertidumbre, también podrían señalar una leve recuperación sectorial, aunque es prematuro determinar la sostenibilidad de esta tendencia en el futuro cercano.