Una nueva modalidad de estafa está afectando a usuarios en todo el país mediante mensajes de texto engañosos. Conocido como Smishing, esta técnica de ingeniería social se aprovecha de la confianza de las personas y la urgencia para robar información personal o bancaria, empleando mensajes que aparentan provenir de entidades confiables.
Qué es el Smishing
El smishing es un tipo de fraude que utiliza mensajes de texto para engañar a los usuarios. Los delincuentes se hacen pasar por bancos, empresas u organismos oficiales para obtener información confidencial. Estos mensajes, que a menudo incluyen enlaces, redirigen a sitios falsos en los que se solicitan datos personales o financieros.
La clave de esta técnica radica en generar una sensación de urgencia. A través de premios ficticios o advertencias sobre bloqueos de cuentas, los estafadores buscan que los destinatarios actúen sin verificar la veracidad del mensaje. Tras hacer clic en el enlace o completar sus datos, los delincuentes obtienen acceso a información sensible.
Cómo evitar el Smishing
Para protegerse de este tipo de ataques, el especialista en ciberseguridad Mauricio Gálvez propone seguir una serie de recomendaciones:
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Desconfiar de los mensajes sospechosos: Si un SMS solicita datos bancarios o exige un enlace urgente, podría ser una estafa. Es fundamental no seguir indicaciones que requieran acciones inmediatas sin comprobar su autenticidad.
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Eliminar mensajes de remitentes desconocidos: Si el número no es reconocido o el contenido genera dudas, la mejor opción es borrar el mensaje sin abrir enlaces.
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Evitar instalar apps de fuentes externas: Solo se deben descargar aplicaciones desde tiendas oficiales y desactivar la opción que permite la instalación de apps de origen desconocido.
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Observar errores y redacción extraña: Mensajes fraudulentos frecuentemente presentan faltas de ortografía, frases confusas o carecen de un saludo personalizado. Estos son indicadores claros de que no provienen de fuentes legítimas.
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Verificar la seguridad de las páginas web: Antes de ingresar información en un sitio, es fundamental asegurarse de que tenga el ícono del candado y que la URL comience con "https", lo que indica que la conexión es segura.
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Contactar siempre a través de canales oficiales: Si se recibe un mensaje que aparenta ser del banco, se recomienda comunicarse con el número oficial de atención al cliente, no con el que aparece en el mensaje.
- Denunciar cualquier actividad sospechosa: Ante movimientos no autorizados, es vital avisar de inmediato al banco y presentar una denuncia formal.
Adoptar estas precauciones puede reducir considerablemente la probabilidad de ser víctima de smishing. La prevención, mediante la cautela y la verificación de fuentes, es la mejor defensa contra estas amenazas.