El 8 de junio de 1987, el entonces presidente Raúl Alfonsín promulgó la Ley 23.515, que fue aprobada por el Congreso de la Nación cinco días antes. Esta normativa marcó un hito en el ámbito legal al incorporar el carácter disoluble del vínculo conyugal y facilitar la posibilidad de un nuevo matrimonio. La ley entró en vigencia el 12 de junio de 1987, tras su publicación en el Boletín Oficial, y permitió que alrededor de 2.500.000 argentinas y argentinos que habían estado casados anteriormente pudieran regularizar su situación legal.
Divisiones en la Sociedad y la Política
El tratamiento de la Ley 23.515 generó un intenso enfrentamiento que partió no solo al arco político, sino también a la sociedad argentina y a la Iglesia Católica. Este conflicto evidenció la polarización de posturas acerca de la reforma del matrimonio, en un contexto en el que todavía existían fuertes arraigos culturales y religiosos sobre el tema.
Impulsores de la Ley
Entre los principales impulsores de esta legislación se destacan dos figuras clave: el diputado radical José Bielicki y el peronista Néstor Perl. La ley retomó algunos conceptos de la Ley 14.394, sancionada en 1954 durante el gobierno de Juan Domingo Perón, la cual había sido derogada en 1956 tras el golpe cívico-militar.
Nuevas Normativas y Desarrollo Legal
Posteriormente, el 31 de julio de 2015, se sancionó un nuevo Código Civil y Comercial que unificó los códigos existentes. Esta nueva legislación no solo liberalizó aún más la tramitación del divorcio, sino que también estableció normativas familiares más liberales, incluyendo la figura de la unión convivencial.
Rescatando la Memoria Histórica
La relevancia de esta fecha es recordada a través de testimonios de protagonistas que participaron en la creación de la norma. Estos relatos han sido preservados en el Archivo Histórico de Radio Nacional, lo que proporciona una perspectiva valiosa sobre el impacto de la Ley 23.515 en la sociedad argentina y su evolución legal.
