El fenómeno de las estafas virtuales ha cobrado fuerza en Argentina, afectando a miles de usuarios que, tras abrir mensajes con palabras como “urgente”, “premio” o “dinero”, han visto vaciar sus cuentas bancarias en cuestión de minutos. Este tipo de fraude se basa en técnicas sofisticadas que los delincuentes emplean para engañar a sus víctimas.
Modus operandi de los ciberdelincuentes
Los ciberdelincuentes están desarrollando métodos cada vez más ingeniosos. Una de las estrategias más comunes es el “spoofing”, que permite a los atacantes enmascarar su dirección de correo para aparentar ser una persona o entidad de confianza.
Al recibir un correo que parece legítimo, el usuario puede caer en la trampa, proporcionando datos personales o acceso a información financiera. Esta técnica se ha convertido en una de las más efectivas para el robo de identidad y fraudes financieros.
Señales de alerta al recibir correos sospechosos
Los expertos advierten sobre la importancia de estar atentos a ciertos detalles antes de abrir un mensaje. Las recomendaciones son:
- Revisar el remitente: Verificar la dirección de email, aunque el nombre sea conocido.
- Palabras clave peligrosas: Desconfiar de mensajes que incluyan “urgente”, “premio”, “dinero” o “sorteo”.
- Enlaces y archivos adjuntos: No hacer clic ni descargar si no se está seguro del origen.
- Cabeceras del correo: Analizar la información sobre el emisor y los servidores intermedios para detectar posibles manipulaciones.
Pasos a seguir si recibís un correo sospechoso
La primera acción recomendada es no apresurarse a abrir el mensaje. Es crucial dedicar unos minutos a analizar el contenido, especialmente si se solicitan datos sensibles o se ofrecen premios inesperados.
En caso de dudas, lo mejor es consultar directamente con la persona o entidad que supuestamente envió el correo a través de otro medio de comunicación. Si existe la más mínima sospecha, se aconseja eliminar el mensaje sin abrirlo.