En un contexto cada vez más dominado por la sobreexposición digital, resurgen ofertas que prometen "sanación" rápida a problemas complejos, a menudo sin el respaldo de formación profesional. El Colegio de Psicólogas y Psicólogos del Distrito XI ha emitido una advertencia sobre los riesgos que implican estas prácticas no supervisadas, señalando que pueden poner en peligro la salud mental de las personas.
Riesgos de buscar ayuda no profesional
El Colegio destaca que, en situaciones de vulnerabilidad, es esencial acudir a profesionales formados y legalmente habilitados. "Cuando más vulnerable estás, más cuidado necesitás", enfatiza la institución. Según sus declaraciones, diversas prácticas alternativas como las constelaciones familiares, la biodescodificación o la "terapia psicodélica” carecen de respaldo científico y pueden tener efectos perjudiciales.
Adicionalmente, se hace hincapié en que el vínculo terapéutico no debe sentirse como un juego. Los profesionales tienen herramientas específicas y una formación ardua, por lo que intervenciones no reguladas pueden resultar dañinas. La falta de habilitación se considera un delito penal, ya que representa un peligro para la salud pública.
La manipulación en el discurso terapéutico
El Colegio también advierte sobre los discursos engañosos que envuelven conceptos como “manifestar” o “sanar”. Estas ideas pueden ocultar imperativos que profundizan el dolor al ofrecer soluciones superficiales. Si una persona se presenta como facilitador, coach o guía espiritual sin ser un profesional en Psicología, se corre el riesgo de sufrir una influencia dañina.
"La salud mental no se trata mediante poderes místicos o algoritmos de IA, sino mediante un trabajo profesional que respete la historia singular de cada paciente", afirman los expertos, resaltando la importancia de una relación terapéutica basada en el respeto y la ética.
Requisitos legislativos en el ejercicio de la psicología
La Ley 10.306 y el Código de Ética Profesional establecen normas claras para el ejercicio de la Psicología, incluyendo la necesidad de contar con un título universitario, matrícula vigente y habilitación de consultorio. Estos profesionales no están autorizados a prescribir medicamentos ni aplicar tratamientos sin supervisión.
El Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires regula y fiscaliza estas prácticas, garantizando un servicio seguro. Se invita a la comunidad a verificar siempre la matrícula de quien ofrece atención psicológica, para asegurar un enfoque profesional y ético en sus tratamientos.
Para consultar las matrículas profesionales, se puede acceder al siguiente enlace: Matrículas 2025 Distrito XI.