Conmemoración de la Masacre de Magdalena
Este 16 de octubre de 2025, se cumplen dos décadas de uno de los capítulos más oscuros en la historia del sistema penitenciario bonaerense: la Masacre de Magdalena. Durante la madrugada de este día, en 2005, un incendio devastador en la Unidad Penal N°28 de Magdalena costó la vida de 33 personas detenidas, en su mayoría jóvenes menores de 26 años, quienes se encontraban bajo régimen de prisión preventiva.
Detalles del Incidente
El trágico suceso tuvo lugar en el pabellón 16, donde había 58 internos al momento del incendio. Las investigaciones revelaron que la falta de medidas de seguridad, como un sistema de prevención de incendios ineficaz, fue un factor determinante en el alto número de víctimas. Según la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), los matafuegos estaban descargados y las puertas de emergencia permanecieron cerradas durante el siniestro, lo que agravó la situación.
Además, se constató que el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) no brindó la asistencia necesaria a los internos atrapados y, en ciertos casos, se impidió su escape. Estas acciones han sido calificadas por la CPM como una auténtica masacre, indicando la clara responsabilidad del Estado en estos hechos trágicos.
Consecuencias Judiciales
A años de la tragedia, la respuesta judicial ha sido considerada insuficiente. En 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal N°5 de La Plata condenó a tres de los diecisiete agentes penitenciarios imputados por homicidio culposo agravado y abandonos de persona seguido de muerte. Sin embargo, la absolución de muchos responsables jerárquicos ha suscitado críticas por la aparente falta de una justicia plena para las víctimas.
Demandas por Justicia
A 20 años de la Masacre de Magdalena, familiares de las víctimas y organizaciones de derechos humanos continúan exigiendo justicia. La tragedia es recordada no solo como un acontecimiento doloroso, sino también como un símbolo de la violencia institucional y la impunidad dentro del sistema penitenciario argentino. La lucha por el reconocimiento de la responsabilidad del Estado persiste, en un contexto donde el pasado aún lanza sombras sobre el presente.
 
			
 
                            



 
                            





 
							







