Los recientes reveses legislativos al gobierno de Javier Milei han generado tensiones significativas en el ámbito político y administrativo del país. En un giro inesperado, la Cámara de Senadores ha rechazado cinco decretos cruciales del mandatario, los cuales formaban parte de su "plan motosierra" destinado a implementar reformas radicales en distintas áreas gubernamentales, incluyendo la eliminación de Vialidad Nacional. Este resultado puede cambiar drásticamente la dinámica del gobierno y su capacidad para llevar adelante sus políticas.
Rechazo a decretos clave
El rechazo del Senado a los decretos fue contundente. El decreto 461/25, que cerraba Vialidad Nacional, recibió 60 votos en contra y solo 10 a favor. Del mismo modo, el decreto 462/25, que reformaba los organismos INTI e INTA, fue desechado con 60 votos contra 9. Además, el decreto 345/25, que modificaba organismos culturales, fue rechazado por 57 senadores, mientras que el 351/25 y el DNU 340/25 también sufrieron la misma suerte, con resultados de 58 a 12 y 55 a 13, respectivamente. Este contexto implica que, dado el rechazo del Senado, los decretos quedan definitivamente sin efecto.
La coalición opositora, que incluyó a Unión por la Patria, el bloque de la UCR y varios miembros del PRO, se unió para rechazar estas reformas. Este marco político crea un nuevo desafío para la administración de Milei, que deberá explorar alternativas para recuperar esas reformas, ya sea a través de la vía administrativa o judicial.
Impacto en el "plan motosierra"
Las reformas en organismos como Vialidad Nacional y el INTI eran esenciales para el "plan motosierra", que busca una reducción drástica del gasto público. Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el gobierno había logrado, hasta julio, un superávit primario de $3 billones, lo que fue en parte resultado de la aplicación de estas reformas. Sin embargo, el veto a los decretos enfriará estas aspiraciones y complica la situación fiscal del país.
Los opositores argumentaron que estas medidas de desregulación eran indiscriminadas y que el gobierno no estaba teniendo en cuenta las consecuencias sociales de sus decisiones. A pesar de las críticas, el oficialismo negó las acusaciones y defendió que su objetivo era eliminar estructuras consideradas redundantes.
Futuro incierto de organismos afectados
Los recientes fallos judiciales también complican la situación. El Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº2 de San Martín ha congelado varios de los cambios propuestos por Milei, como el cierre de Vialidad Nacional. A esta decisión se suma que las reformas que ya se habían llevado a cabo podrían quedar sin sustento legal tras el rechazo del Senado.
Aunque algunos senadores apuntan que el rechazo no tiene efecto retroactivo, el hecho de que las reformas hayan sido cuestionadas judicialmente sugiere que se avecinan complicaciones adicionales. La administración se encuentra ante el reto de apelar a estos fallos y buscar soluciones que les permitan mantener sus políticas.
En suma, la lucha política entre el gobierno y el Congreso está marcando un nuevo capítulo en la gestión de Javier Milei, con importantes repercusiones en la dirección futura de su administración y las reformas que intenta implementar.