Una iniciativa parlamentaria de relevancia se debatirá este miércoles en la Cámara de Diputados: el posible regreso de Argentina al huso horario GMT -4. Esta propuesta, impulsada por el legislador mendocino Julio Cobos, busca atrasar una hora los relojes del país para alinearlos con el ciclo natural de luz solar.
Un desfasaje histórico
El proyecto de Cobos pretende corregir lo que él denomina un “desfasaje histórico”, vigente desde finales de la década de 1960, cuando Argentina adoptó el huso GMT -3. Según el legislador, esta diferencia horaria resulta en un uso excesivo de iluminación artificial, lo cual genera impactos económicos y ambientales que podrían mitigarse con una modificación legal simple.
Energía, economía y bienestar
La motivación principal detrás del proyecto es la posibilidad de lograr un ahorro energético significativo en un contexto internacional marcado por la volatilidad de los precios de gas y petróleo. Cobos afirma que Argentina podría mejorar su eficiencia energética alineando su horario con su ubicación geográfica.
El legislador citó un informe de la doctora Andrea Pattini, directora del Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía del CONICET Mendoza, que concluye que adelantar las horas de luz natural durante el día reduciría el consumo eléctrico en hogares y comercios.
Una discusión con historia
Argentina ha experimentado varios cambios en su hora oficial a lo largo del siglo XX. El huso GMT -4 fue adoptado en 1920, aunque con el tiempo se realizaron variaciones para aprovechar la luz solar en épocas de verano. Desde 1969, el país ha mantenido su configuración horaria actual, salvo algunos cambios temporales.
La norma más reciente, sancionada en 2007, establecía un sistema de horarios de invierno y verano, aunque dejó de aplicarse en 2009 y se considera obsoleta.
Cambios que impactan en la vida cotidiana
Si el proyecto prospera en el Congreso, habría un atraso de una hora en todos los relojes del país, lo que afectaría rutinas laborales, escolares y el funcionamiento de servicios públicos y privados. Sus promotores aseguran que, aunque los primeros días podrían generar cierta confusión, la experiencia internacional demuestra que los beneficios en ahorro energético y sincronización con la luz solar se evidencian rápidamente.
Asimismo, el proyecto también contempla la posibilidad de invitar a otros países del Mercosur a coordinar sus husos horarios, lo que facilitaría actividades financieras y relaciones comerciales regionales.