Finalmente, el pronóstico de nevadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se cumplió, aunque en cantidad escasa. En la mañana del 23 de junio, durante una ola de frío extremo, cayó nieve en el Conurbano. Este fenómeno fue anticipado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y se produce tras un fin de semana en el que se registraron intensas nevadas en el sur de la Provincia de Buenos Aires.
Las nevadas en el Conurbano
Los vecinos de localidades como Pilar, San Miguel, José C. Paz, y Morón, entre otras, documentaron el fenómeno con sus dispositivos móviles. En muchos casos, estas nevadas fueron de leve intensidad y duraron breves lapsos. En la Ciudad de Buenos Aires, la temperatura se encontraba en 3.9 grados, con una sensación térmica que alcanzaba los 0.4 grados bajo cero.
Victoria, una vecina de José C. Paz, relató su experiencia: "Cuando mis padres salieron a la puerta, empezaron a nevar. Salimos a filmar el momento. Fue muy emocionante". Esta actividad provocó alegría entre los más pequeños, como lo mencionó Alejandro, habitante de Pilar, quien comentó: "Los chicos estaban saltando de la alegría. Estuvo cayendo nieve a cuatro manos".
Un invierno extremo
La nevada llegó con la llegada del invierno argentino y coincide con una ola polar que ha hecho descender drásticamente las temperaturas en el país. El SMN advierte que la jornada del martes traerá temperaturas aún más frías, con mínimas de 1 grado y hasta 1 grado bajo cero en varias localidades del Conurbano.
Este descenso de temperaturas generó alertas, sugiriendo a los ciudadanos salir abrigados y tener cuidado, especialmente al transitar por veredas y calzadas afectadas por hielo o nieve. La categoría de los primeros registros de nevada en el suroeste de la provincia fue un tema de interés, comenzando en Tornquist y Puán, donde las primeras precipitaciones se dieron desde temprano.
La rareza de este fenómeno ha provocado una mezcla de sorpresa y emoción entre los habitantes, quienes tuvieron la oportunidad de experimentar algo poco común en el área, ya que la nieve no es habitual en el AMBA.