El conflicto en Medio Oriente ha visto un agudizamiento reciente debido a la fuerte intervención de Estados Unidos, particularmente en relación con el potencial nuclear de Irán. Este contexto puede influir en el precio del barril de crudo, que ya presenta oscilaciones en los mercados internacionales, lo que podría afectar directamente el flujo de divisas en Argentina, especialmente para Vaca Muerta y sus cuentas públicas.
Impacto de la intervencion estadounidense
A precios del último viernes, el barril de crudo cerró a 77 dólares y mostró una bajada de casi 2%. En ese momento, las agresiones a las instalaciones nucleares de Irán aún no se habían producido. Irán es considerado uno de los principales productores de petróleo a nivel global, junto a potencias como Emiratos Árabes y Arabia Saudita.
A pesar de que Argentina no representa ni el 1% de la producción mundial de crudo, los cambios en el precio del petróleo global impactan e incitan a la inversión en Vaca Muerta. Esto es crucial, ya que el país busca fomentar su desarrollo a largo plazo mediante proyectos de infraestructura que requieren inversiones significativas.
Volatilidad en los precios
La producción de petróleo iraní se mantiene estable por el momento, pero el riesgo inminente de ataques a refinerías podría incrementar la percepción de riesgo en los mercados. Hasta ahora, el sector ha mostrado que puede experimentar una escalada en los precios, alcanzando potencialmente los 100 dólares por barril si sigue este patrón de inestabilidad.
El efecto de la reciente actividad bélica en los mercados se comprobará con la reapertura de los mismos tras el fin de semana, considerando que cualquier variación de 5 dólares en el precio del barril puede traducirse en un cambio de hasta 1.400 millones de dólares al año en el flujo de caja del sector energético argentino.
Tendencias en el mercado
La tendencia actual pone de manifiesto la volatilidad tanto del precio como del volumen de la producción de crudo. A principios de este año, el barril Brent llegó a superar los 82 dólares, pero luego, un descenso llevó a precios mínimos cerca de 60 dólares, resaltando cómo eventos geopolíticos pueden afectar directamente el mercado.
A pesar de las fluctuaciones, una cotización superior a 75 dólares se considera beneficiosa para Argentina, ya que podría acelerar el desarrollo de Vaca Muerta. En el primer cuatrimestre de 2025, el superávit comercial del sector energético alcanzó los 2.684 millones de dólares, un aumento del 10% en comparación con el mismo período del año anterior.
Proyectos de inversión en Vaca Muerta
El aumento en el precio del petróleo también potencializa las exportaciones de crudo y sus derivados, lo que beneficia a las provincias a través de mayores regalías y al Estado por mayores ingresos fiscales. Se proyecta que las inversiones en Vaca Muerta superen los 50.000 millones de dólares para fines de esta década, priorizando un nuevo desarrollo en infraestructura y en capital para incrementar la producción.
La viabilidad económica de los proyectos en Vaca Muerta se ha reafirmado, con consenso en que con precios de barril a 45 dólares, los desarrollos son aún sostenibles. Sin embargo, este escenario no maximiza el ingreso necesario para hacer frente a numerosas iniciativas como la plataforma de exportación del Vaca Muerta Oil Sur.
Además, el proyecto Argentina LNG prevé exportaciones equivalentes a 30 millones de toneladas anuales, generando ingresos que se estiman en 15.000 millones de dólares al año de divisas, con perspectivas similares para el shale oil. Esta combinación podría transformar la economía nacional a medida que el país busque consolidar su rol en el mercado energético global.