Según un estudio reciente realizado por inteligencia artificial, la frase "ese no es mi trabajo" puede tener un impacto negativo en el entorno laboral. Utilizar esta expresión se percibe como una falta de disposición para asumir responsabilidades y colaborar en equipo. A pesar de que el trabajador pueda tener razones válidas para no realizar una tarea fuera de su descripción, esta declaración puede insinuar falta de interés en contribuir más allá de sus responsabilidades directas.
Alternativas para evitar una mala impresión
La buena noticia es que existen alternativas para comunicar limitaciones de manera respetuosa. Algunas frases que pueden ser más efectivas incluyen:
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“No estoy familiarizado con esa tarea, pero puedo intentarlo o ayudar en lo que pueda.” Esta opción demuestra disposición a colaborar, permitiendo que el jefe reconozca la apertura del empleado para aprender y aportar.
- “¿Podrías aclararme si esto forma parte de mis responsabilidades? Así puedo organizar mejor mis prioridades.” Esta frase no solo evita malentendidos sino que también expresa interés en gestionar las expectativas.
Otras frases a evitar
Además de las frases mencionadas, hay otros comentarios que pueden ser perjudiciales en una conversación con un superior. Algunas de estas expresiones incluyen:
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"No sé." Esto puede percibirse como una falta de preparación. Es mejor decir: “Déjame investigar y te lo confirmo.”
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"Siempre lo hicimos así." Frases como esta no muestran flexibilidad. Es preferible sugerir nuevas ideas.
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"No puedo." En vez de cerrarse, es más efectivo explicar las limitaciones y proponer alternativas.
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"Culpa de [otro compañero/departamento]." Echar la culpa a otros puede hacerle perder puntos al empleado. Es más constructivo tomar responsabilidad y enfocarse en soluciones.
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"Estoy demasiado ocupado." Aunque esto pueda ser cierto, es mejor priorizar y comunicarse proactivamente: “Tengo muchas tareas, pero puedo organizarme para hacerlo.”
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"No me pagan lo suficiente para esto." Esta afirmación puede resultar en una mala imagen. Es recomendable abordar preocupaciones salariales de manera más profesional.
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"No es justo." Hablar de manera negativa puede afectar el ambiente laboral. Lo ideal es presentar preocupaciones de forma objetiva y con propuestas.
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"Eso no va a funcionar." Descartar ideas prematuramente puede dar la impresión de falta de apertura. En su lugar, se deben ofrecer sugerencias constructivas.
- "No tengo tiempo para eso." Rechazar tareas de este modo no es productivo. Priorizar y negociar puede ser más beneficioso.
La elección cuidadosa de palabras puede contribuir significativamente a mejorar la relación entre empleados y jefes, fomentando un ambiente laboral más colaborativo y positivo.