El inicio del calendario tributario para 2025 en la provincia de Buenos Aires ha desatado tensiones entre contribuyentes. A lo largo de los municipios, tanto urbanos como rurales, se han comenzado a recibir notificaciones sobre un pago adicional del Impuesto Inmobiliario, lo que ha sorprendido a propietarios y asociaciones agropecuarias.
Detalles sobre la quinta cuota del Impuesto Inmobiliario
La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) ha decidido incluir una cuota extra del Impuesto Inmobiliario Urbano Edificado y Rural para 2025, considerada un “adicional” en el marco de la Ley Fiscal y su prórroga debido a la falta de un Presupuesto aprobado.
Este nuevo cobro significa:
- Un incremento del 20% en el total anual del Inmobiliario Urbano Edificado.
- Un aumento del 25% sobre el Inmobiliario Rural.
La reintroducción de este pago adicional ha sido interpretada por muchos como un aumento encubierto del impuesto, generando protestas, comunicados por parte de entidades rurales y reclamos en plataformas digitales.
Alcance del adicional del impuesto inmobiliario
La nueva cuota afecta únicamente a inmuebles de alta valuación fiscal en ambos regímenes del impuesto provincial.
Inmobiliario Urbano Edificado
Este régimen se aplica a viviendas con una base imponible superior a $31.465.000.
Inmobiliario Rural
En el caso del inmobiliario rural, la medida rige para partidas donde la valorización de la tierra supera $39.096.756 (sin considerar mejoras).
Desde ARBA se ha indicado que estos valores impactan en una fracción pequeña del padrón total. Según datos oficiales:
- 8,72% de las partidas de Urbano Edificado.
- 12,01% de las partidas rurales.
El vencimiento de la cuota extra del inmobiliario
ARBA ha reprogramado los plazos para facilitar el cumplimiento de esta obligación:
- Urbano Edificado (quinta cuota): vence el 25 de noviembre de 2025.
- Rural (adicional + cuarta cuota): vence el 18 de diciembre de 2025.
Reacciones de productores y vecinos ante el nuevo cobro
La respuesta a esta medida fue inmediata, especialmente en zonas rurales que han enfrentado un año complicado por emergencias climáticas y pérdidas significativas. Entre los reclamos más comunes se encuentran:
- Ilegalidad e improcedencia: organizaciones como CARBAP han calificado esta acción como “ilegal”, argumentando que agrava la “asfixia fiscal”.
- Presión tributaria en aumento: expresan que esto se suma a una estructura impositiva ya elevada, actuando como un “salvavidas de plomo”.
- Contexto productivo adverso: inundaciones y caminos rurales deteriorados agravan el malestar existente.
- Percepción de castigo al productor: señalan que el Estado “carga más peso sobre quienes siguen trabajando”.
- Descontento en zonas urbanas: propietarios de inmuebles de alta valuación también han manifestado su descontento con el incremento.
Defensa de ARBA sobre el cobro extraordinario
Desde ARBA se ha defendido la legalidad de la medida, enfatizando que la quinta cuota está prevista en la Ley Fiscal (artículo 138 de la Ley Nº 15.479) y su prórroga para 2025, calificándola de componente legal dentro del esquema tributario del próximo año.
El organismo ha señalado que:
- Solo afecta a sectores con alta capacidad contributiva.
- Se trata de un “Impuesto Inmobiliario adicional”, no de un nuevo impuesto.
- El objetivo en última instancia es sostener la recaudación ante una prórroga presupuestaria.
A pesar de la defensa, la comunidad de vecinos y productores sigue manifestando su desacuerdo, argumentando que la presión fiscal en la provincia de Buenos Aires ya resulta insostenible, especialmente en aquellas áreas afectadas por emergencias agropecuarias.
















