El Juzgado Civil y Comercial N°7 de Mercedes ha decretado la quiebra de Lácteos Conosur S.A., conocida tradicionalmente como La Suipachense, una empresa con más de setenta años de trayectoria en la industria láctea en Buenos Aires. Esta decisión implica la clausura inmediata de su planta industrial en Suipacha y deja sin empleo a 140 trabajadores, quienes han enfrentado una severa crisis laboral durante los últimos meses.
De acuerdo con la resolución judicial, la inhabilitación de la empresa es irreversible y se ha ordenado la inhabilitación general de bienes. Además, el empresario Jorge Luis Borges León, responsable de la administración de la firma, ha sido inhabilitado judicialmente y requiere autorización expresa para salir del país.
La sentencia también establece la clausura del establecimiento y el secuestro de libros y documentación, además de la entrega de llaves y accesos digitales a la sindicatura designada para manejar la situación.
Protestas y Crisis Laboral Previas al Fallo
El cierre se produce tras tres meses de inactividad total. En septiembre, la empresa había despedido a nueve empleados administrativos y anunció la posible desvinculación de otros sesenta, provocando protestas y movilizaciones en Suipacha y Chivilcoy. Los trabajadores incluso acamparon frente a la planta, esperando una resolución que acabó con este lamentable desenlace.
El pedido formal de quiebra fue presentado el 27 de octubre por Julián Coronel, abogado del gremio Atilra y apoderado de Watt’s, una de las acreedoras. La justicia argumentó que el “cese de producción durante tres meses” había generado una “situación delicada y grave para los trabajadores”, lo que imposibilitó cualquier tentativa de reactivación de la empresa.
Impacto en la Industria Láctea Nacional
La quiebra de La Suipachense se suma a la reciente quiebra de Alimentos Refrigerados S.A. (ARSA), conocida por sus productos SanCor, cuya planta principal operaba en Lincoln y daba empleo a 180 personas. La liquidación de ARSA, dispuesta el 6 de noviembre, añadió otro impacto significativo a la industria láctea nacional.
Este fallo sobre La Suipachense representa el cierre de una etapa histórica para Suipacha, una comunidad que históricamente se ha identificado con esta empresa, que ha proyectado su nombre a lo largo de Argentina durante décadas.

















