El estadio de Obras Sanitarias fue el escenario de un encuentro significativo para el sindicalismo argentino, donde la Confederación General del Trabajo (CGT) llevó a cabo su Congreso Nacional Ordinario para la renovación de su consejo directivo. En un contexto de divisiones internas y desafíos organizativos, el congreso se convirtió en un espacio donde se votó por un nuevo triunvirato en lugar de un secretario general único. Esta decisión ha generado reacciones mixtas y denuncias de malestar entre los congresales, especialmente en relación al papel de las mujeres en la nueva estructura.
La CGT se renueva: protestas de congresales y malestar de las mujeres
Con la renuncia de Héctor Daer y Carlos Acuña, junto a la incertidumbre sobre la continuidad de Octavio Argüello, el nuevo triunvirato comenzó a configurarse. Entre los nombres en consideración, Jorge Sola (Seguro) y Cristian Jerónimo (Empleados del Vidrio) eran destacados, pero las presiones de Hugo Moyano llevaron a mantener a Argüello en el cargo. La decisión de optarse por un triunvirato ha generado protestas y críticas entre los congresales, que inicialmente habían abogado por un secretario General. El descontento también se reflejó en el reclamo de las mujeres que no están representadas en el nuevo triunvirato.
Quiénes son los integrantes del nuevo triunviro
Jorge Sola, de 53 años, ha sido un actor clave en la CGT, promoviendo la necesidad de actualizar la legislación laboral y mejorar el diálogo social. Durante su mandato previo como secretario de Prensa, se convirtió en un referente de la comunicación gremial.
Por su parte, Cristian Jerónimo, proveniente de la línea combativa, ha estado vinculado a importantes foros internacionales, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y ha participado en reuniones con la FMI. Argüello, respaldado por Moyano, es presentado como el representante de la unidad de la CGT y de la resistencia de Camioneros. La inclusión de Jerónimo y Argüello en el triunvirato refleja las tensión y poder dentro de la CGT en este periodo.
Barrionuevo, Maturano y el sindicalismo K
A pesar de la reducción de sus representantes en el triunvirato, Luis Barrionuevo ha mantenido relevante su influencia, asegurando que sus grupos ocuparan importantes secretarías. La inclusión de nuevos nombres en el consejo directivo, como Andrés Rodríguez y Horacio Arreceygor en secretarías clave, también muestra la dinámica de poder del sindicalismo en esta nueva etapa.
El sector kirchnerista, representado por Abel Furlán y Sergio Palazzo, decidió no participar activamente en el nuevo consejo, llevándolos a observar los cambios de forma estratégica, lo que puede influir en la dirección futura de la CGT. Los movimientos dentro del consejo directivo sugieren un contexto complejo que podría tener repercusiones en la relación con el gobierno y en la defensa de derechos laborales.
Señal de diálogo de la CGT: el foco en la reforma laboral
Uno de los principales desafíos que enfrenta la nueva CGT es el dialogo con el gobierno sobre la reforma laboral. Los nuevos líderes han manifestado que carecen de un proyecto concreto a discutir, a la vez que reconocen la pérdida de un canal de comunicación con el gobierno que podría facilitar esta negociación. Dirigentes como Sola, Jerónimo y Argüello se comprometieron a trabajar en unidad para defender los derechos laborales a pesar de los desafíos que presentan las reformas propuestas.
Qué dijeron los nuevos secretarios Generales
En su presentación, Jerónimo destacó que la CGT no cederá ante las presiones de un gobierno liberal, reafirmando su compromiso con los trabajadores. Argüello, aunque consciente de las dificultades, se comprometió a defender los derechos laborales en todos los niveles. Sola cerró el encuentro con un llamado a la unidad y la lucha por la justicia social, enfatizando la necesidad de un cambio a favor de los trabajadores. Las declaraciones de los nuevos líderes indican un enfoque combativo ante las políticas laborales que surjan del gobierno.


















