Según el Boletín Epidemiológico bonaerense, hasta el 29 de octubre se notificaron 783 casos sospechosos de tos convulsa, de los cuales 181 fueron confirmados y 164 permanecen como probables. Este aumento es significativo, ya que hace apenas dos semanas, el número de casos confirmados era de solo 63, indicando un incremento sostenido en los reportes de esta enfermedad.
Causas y síntomas de la tos convulsa
La tos convulsa, también conocida como coqueluche o pertussis, es una enfermedad respiratoria bacteriana altamente contagiosa. Está provocada por la bacteria Bordetella pertussis y puede prevenirse mediante la vacunación. Aunque su letalidad es baja, los lactantes menores de un año son los más vulnerables y pueden sufrir complicaciones graves.
La enfermedad tiene un desarrollo en tres etapas. La fase catarral se caracteriza por síntomas similares a un resfriado. Le sigue la fase paroxística, donde se presentan ataques intensos de tos que terminan en un sonido inspiratorio silbante conocido como "estridor inspiratorio". Finalmente, en la fase de convalecencia, los episodios de tos disminuyen progresivamente.
Riesgos en lactantes
En lactantes de menos de seis meses, es común observar episodios de cianosis y apnea, y pueden surgir complicaciones graves como bronconeumonía, convulsiones o daño neurológico. Por ello, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la vacunación materna y en el cumplimiento del calendario de vacunación infantil.
Es fundamental que los adolescentes y adultos, que ya cuentan con inmunidad ya sea por vacunación o por exposiciones previas, mantengan sus dosis al día. Aunque suelen presentar cuadros leves o una tos persistente, pueden ser vectores de contagio para aquellos bebés que no están inmunizados, lo que subraya la necesidad de prevenir nuevos brotes de esta enfermedad.
















