El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha publicado una carta crítica dirigida al presidente Javier Milei, manifestando su descontento por la exclusión de su participación en una reunión de gobernadores en la Casa Rosada. Este encuentro se centra en los signatarios del Pacto de Mayo, y Kicillof ha calificado la decisión del Presidente como un "gesto antidemocrático" y "contrario al espíritu federal".
Representatividad provincial en la crítica
En su misiva, Kicillof ha enfatizado que más del 40% de la población argentina pertenece a las provincias no convocadas. "Los gobernadores que las conducimos fuimos elegidos democráticamente, al igual que usted, para defender los intereses de nuestros pueblos", indicó en un tono firme.
El mandatario bonaerense también ha hecho un llamado al presidente para, una vez más, reunirse y articular políticas públicas. “No espere de mí insultos ni agresiones; pero tampoco espere que ceda en la defensa de los intereses de mi provincia”, afirmó Kicillof.
Consecuencias del modelo económico
Kicillof ha declarado que, a pesar de los resultados favorables para Milei en las elecciones nacionales del 26 de octubre, el modelo económico actual está causando calamidades en la sociedad. Según sus palabras, jubilados, trabajadores y sectores vulnerables son los más afectados por un ajuste que se traduce en una recesión, caída del consumo y pérdida de empleo.
Asimismo, valoró que el presidente hubiera elegido dejar de insultar a quienes piensan diferente, pero insistió en que “gobernar para todos los argentinos” implica también respetar el federalismo y el interés nacional.
Críticas a las reformas propuestas
El gobernador también ha cuestionado el modelo económico impulsado por Milei, señalando que los dólares que maneja su administración no resuelven los problemas cotidianos de la mayoría de los argentinos. “El respaldo del extranjero no reemplaza el respaldo del pueblo argentino”, apuntó Kicillof, añadiendo que la combinación de quienes no votaron por Milei y aquellos que se abstuvieron representa una mayoría social que no lo apoya.
Kicillof ha expresado su preocupación por las reformas que se planean presentar en el Congreso, subrayando que, aunque aún no se conocen en detalle, “las declaraciones de sus funcionarios” sugieren que estas podrían agravar las desigualdades en el país.
Un llamado al diálogo
El gobernador ha reafirmado que las reformas propuestas no abordan los desafíos de la economía nacional, la industria quebrada ni el sufrimiento del pueblo argentino. “Es un error creer que el peronismo acompañará reformas que quiten derechos y destruyan la producción”, manifestó, enfatizando la necesidad de escuchar a los ciudadanos, no solo a los mercados.
“El futuro de la Argentina no se construye con odio ni sometimiento”, concluyó Kicillof, haciendo un llamado al diálogo y a la cooperación con los trabajadores, empresarios y gobernadores del país.


















