Un reciente incidente entre estudiantes del IPET 267 de Bell Ville ha despertado una intensa controversia y reacciones en redes sociales. Durante un viaje de egresados a Bariloche, un video donde un estudiante aparece disfrazado de "mujer violada" fue compartido, generando fuertes críticas y un debate sobre la trivialización de la violencia sexual.
La Controversia del Video
El video, que se hizo viral rápidamente, presenta a un joven vistiendo un vestido roto, con manchas rojas que simulan sangre y la palabra “violada” escrita en su espalda. En la grabación, otro alumno se une, realizando gestos que insinúan un abuso sexual, mientras ambos ríen. Las imágenes han sido ampliamente condenadas debido a la forma en que trivializan una problemática tan seria, en un contexto marcado por una ola de femicidios en el país, donde se han reportado ocho muertes en una semana.
Reacciones de los Estudiantes
Frente a la repercusión del video, los compañeros de curso emitieron dos comunicados. El primero fue un intento de disculpa: “Queremos pedir disculpas públicamente y expresar nuestro repudio a la publicación”, manifestaron, reconociendo la gravedad de lo sucedido. También enfatizaron que el incidente "está completamente desligado de nuestra institución" y que no representa los valores enseñados.
Respuesta de la Otra División
Los estudiantes de otra división de la misma institución, sin embargo, expresaron una postura más firme. En su comunicado, afirmaron: “Nos sentimos totalmente conmocionados por la violencia de las imágenes, que son indignantes en todos los sentidos”. Resaltaron que minimizar el hecho no es suficiente para abordar la seriedad del mismo, añadiendo que “esto no es una ‘cosa de adolescentes’” y que la mayoría de ellos son mayores de edad.
Reflexiones sobre la Violencia
Los estudiantes abordan la situación más allá de la broma inapropiada, sugiriendo que este incidente refleja una naturalización de la violencia en la sociedad. “Nos sentimos abrumados, tristes” indicaron, mientras señalaban que muchos de ellos no participaron del viaje y están siendo injustamente etiquetados por los actos de sus compañeros. “Pedimos que se revisen y sancionen a los responsables,” concluyeron, destacando su compromiso con una educación que promueve el respeto y la empatía hacia las víctimas de violencia.
 
			
 
                            



 
                            





 
							






