El gobierno bonaerense ha presentado una nueva propuesta paritaria que incluye la incorporación del derecho a la desconexión digital para los docentes. Esta medida busca responder a un reclamo fundamental de los gremios del sector, que pretende limitar las tareas fuera del horario laboral y mejorar la calidad de vida de los educadores.
Justificación de la medida
La inclusión del derecho a la desconexión digital fue promovida especialmente por el gremio UDOCBA durante las negociaciones con el Ejecutivo provincial. Este sindicato advirtió sobre la sobrecarga de tareas vinculada al uso excesivo de dispositivos personales y la falta de delimitaciones claras entre el tiempo laboral y el tiempo de descanso. De esta manera, se busca establecer un balance más saludable entre la vida personal y laboral de los docentes.
Detalles sobre la desconexión digital
El derecho a la desconexión digital estipula que, una vez finalizada su jornada laboral, los docentes no tendrán la obligación de responder mensajes, llamadas o correos electrónicos institucionales, a menos que se presenten situaciones de fuerza mayor que comprometan gravemente el funcionamiento escolar. Este compromiso será extendido a los equipos directivos y de supervisión, quienes deberán respetar dicho derecho.
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Propuesta salarial del gobierno
La oferta presentada por el gobierno de Axel Kicillof contempla un aumento del 10%, que se pagará en dos tramos, así como un incremento en las asignaciones familiares. Este avance se suma a la convocatoria formal para discutir el Convenio Colectivo de Trabajo del sector, que se realizará el próximo 12 de junio, un objetivo históricamente solicitado por los sindicatos docentes.
Contexto de las negociaciones
Esta nueva propuesta se presenta tras el rechazo de una oferta previa que incluía un incremento del 7% en forma escalonada. La oferta actual propone un 6% para mayo, que se abonará con los salarios de junio, y un 4% en julio, a pagarse en agosto. Este aumento está basado en los salarios de marzo y ahora queda la expectativa sobre la respuesta de los gremios docentes, quienes deberán tomar una decisión en asambleas sobre la aceptación o rechazo de los nuevos términos.
La situación sigue en desarrollo y se espera que el diálogo continúe para abordar las inquietudes del sector educativo.
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