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FUTBOL - TORNEO DE VERANO
Boca-San Lorenzo y un empate a puro zurdazo
Los dos jugaron con titulares: volvieron Riquelme y Placente. Fue expulsado Ledesma.
La sonrisa de Ramón era más grande que la de Román. Su San Lorenzo imponía esa paternidad sobre Boca que parecía no tomarse vacaciones. Pero se produjo un tiro libre en la puerta del área y aunque no estaba Riquelme, había otro especialista: Morel. Y su zurdazo, con una pegada exquisita, casi como si fuera el 10, y gracias a la colaboración de la cabeza de Orion, donde pegó la pelota tras tocar el travesaño y antes de entrar a su arco, se logró el empate.
Clarín
De esa manera quedaron a mano Boca y San Lorenzo en el publicitado duelo veraniego. Y terminó dejando una mejor imagen Boca en un partido que, en general, fue bastante equilibrado. Era la primera puesta a punto de ambos, ya que en sus debuts habían jugado con suplentes. Anoche tanto Boca como San Lorenzo jugaron con su mejor versión. Desparramaron en la cancha lo mejor disponible. Los dos con sus figuras, con sus estrellas más destacadas. Aunque quedaron en deuda, más allá de las emociones que iluminaron el segundo tiempo y de los dos golazos.
Un leve ventaja en el juego sacó Boca en un primer tiempo mayormente parejo. Comandado por un Riquelme, que más allá de la evidencia de su falta de ritmo futbolístico, reiteró sus mejores características: intentó jugar, darle la pelota al pie a sus compañeros y colocar pases gol a los delanteros. Fue de mayor a menor. El cambio de Alvarado por Hirsig y el desplazamiento de Juan Manuel Torres desembocó en una mejor cobertura al 10 de Boca, que ya no tuvo tanta libertad de desplazamiento.
Quedó claro que los físicos todavía no están adaptados al ritmo de competencia y que el esfuerzo de la pretemporada se siente. Ante la falta de dinámica y precisión, el mérito de Boca fue que en todo momento trató de jugar con pelota a ras del piso. Más que interesante arrancó Pablo Ledesma, que se mostró muy activo por el sector derecho. No estuvieron demasiado lúcidos los atacantes: Palermo no anduvo fino para la definición -tuvo la mejor oportunidad del período inicial, luego de un derechazo de afuera de Riquelme que rechazó Orion y el rebote le quedó para un Palermo, libre de marca, que falló en la definición- y Palacio estuvo poco atrevido.
Clarín
San Lorenzo fue inofensivo durante los primeros minutos. Le costó entrar en ritmo y clima. Pero de a poco alcanzó a crecer. Entre la movilidad de Menseguez y la presencia amenazante de Silvera en el área, surgieron algunas chances ofensivas. Una inteligente diagonal de Silvera dejó a Maidana en el piso pero acabó mal en la definición. Y sobre el final, un centro de Adrián González, desde la derecha, lo tuvo a Silvera en una buena ubicación, ganándole otra vez a Maidana, y fallando su tiro por poco.
Hubo, más allá del partido deslucido, algunas joyitas que motivaron ovaciones de los 30.000 espectadores -la mejor concurrencia del verano hasta ahora- como un caño de Ledesma a Placente, una rabona de Bilos, otro caño de Placente a Riquelme...
Más llegadas y emociones acondicionaron el segundo tiempo. Una vistosa combinación entre Torres, Bilos y Silvera desembocó en el pase cruzado para Aureliano Torres, quien entró al área y sacó un zurdazo alto que sorprendió a Migliore para desatar la euforia de San Lorenzo. De pelota parada, el tiro libre pateado por Morel y el rebote en Orion, llegó el empate final. Para borrar la sonrisa de Ramón.
Fuente: Clarín